La colaboración, tecnología y los procesos, son las bases para poder mantener ciudades y barrios seguros.
Colaborar entre vecinos ha sido una de las actividades más destacadas antes los últimos eventos ocurridos, un ejemplo de esto son los incendios y el barrio Botania en Quilpué. La colaboración en procesos de seguridad es una de las estrategias fundamentales para mejorar la seguridad pública y fortalecer los lazos entre instituciones, policía y comunidad. Este enfoque reconoce que la seguridad no es responsabilidad exclusiva de las fuerzas del orden sino que es un esfuerzo conjunto que involucra a toda la comunidad.
Desde Grupo Federal, especialistas en seguridad, Mario Reyes su gerente de División, explica que “la unión de esfuerzos entre la comunidad, municipalidades, las fuerzas de seguridad públicas, instituciones y empresas, crea una red de apoyo que fortalece la seguridad en todos los niveles”.
El profesional expresó que “si todos los actores cumplimos con nuestro rol de prevención y auto cuidado , la seguridad puede enfocarse de una manera eficiente en temas de inversión de tecnología, capacitación y optimización de los recursos disponibles.”
Por lo comentado anteriormente algunas de las acciones que los vecinos pueden llevar a cabo para colaborar entre ellos son:
- Realizar un estudio de vulnerabilidad del recinto/barrio para evaluar los posibles riesgos y priorizar lo que se debe implementar.
- Definir protocolos ante cualquier tipo de emergencia junto con la comunidad, municipalidad, entre otros.
- Crear mesas de trabajo donde participen las autoridades locales, líderes comunitarios, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos, para así discutir y diseñar estrategias de seguridad.
- Proporcionar capacitación a la comunidad sobre medidas de seguridad, prevención del delito y cómo colaborar con las fuerzas del orden.
- Utilizar tecnología que complemente y apoye los protocolos definidos. Esto puede ser aplicaciones para reportar emergencias o actividades sospechosas, cámaras de vigilancia, sistemas de alarmas, iluminación, control de acceso, entre otros.
- Validar que lo implementado sigue cumpliendo la función original a través de mantenciones periódicas, (iluminación, cercos, podas de arboles, malezas y cobertura de cámaras).
Reyes acotó que “según nuestra experiencia, en Chile y en el extranjero, para mejorar la seguridad de nuestras comunas, de sus personas y sus bienes debemos trabajar conjuntamente los procesos, implementar la tecnología adecuada y por sobre todo fomentar la colaboración activa en seguridad de todos los actores relevantes y fundamentalmente a la comunidad”. El experto acotó que “en situaciones de emergencia es muy recomendable que los vecinos estén coordinados y por ejemplo cuenten con botones de pánico para así alertarse entre sí.”
La colaboración comunitaria en procesos de seguridad no solo mejora la efectividad de las medidas de seguridad, sino que también fortalece el tejido social y promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida en la comunidad.
Fuente: IRM Comunicaciones