- Ventanas, techos y puertas son algunos de los espacios por donde suele entrar el calor a las viviendas. El uso de materiales adecuados durante la construcción permite disminuir la temperatura interior.
Santiago, diciembre 2024.- En medio de una nueva ola de calor, las recomendaciones son evitar la exposición al sol dentro de las horas en que el termómetro está más alto, pero ¿están las casas y departamentos preparados para que uno resista las altas temperaturas?
Ventanas termopanel, aislantes entre paredes e instalación de sistemas de ventilación son algunas de las alternativas que entregan mayor aislación en los hogares. Sin embargo, el elevado costo que tiene la implementación de estas medidas en viviendas ya construidas hace necesario optar por otros cambios que permitan mantener la casa lo más fresca posible.
El uso de aislantes en las edificaciones es algo que va más allá de la creación de un ambiente agradable al interior. “En la actualidad, se conocen cada vez más beneficios de usar un aislante térmico. Una de las tendencias en construcción es el uso de materiales aislantes tanto en paredes como techos, que generan barreras térmicas y generan un menor impacto ambiental”, explica Jorge Escalona, jefe de carrera de la Escuela de Construcción de Instituto Iplacex.
Si no se pueden hacer cambios estructurales en los hogares, el experto recomienda cinco medidas que ayudan a disminuir las altas temperaturas. Lo primero es el uso de burletes en las puertas, que consiste en aislantes que permiten sellar los bordes y evitar el ingreso de aire caliente.
Jorge Escalona explica que hay tres vías a través de las cuales se acumula más calor: ventanas cerradas que reciben sol directo, ventanas abiertas a través de las cuales ingresa el aire caliente, y por el techo que transmite el calor al interior. Por eso, lo ideal es invertir en termopanel, ya que el doble vidrio actúa como aislante, mejorando además la eficiencia energética.
Si no se cuenta con esto, se recomiendan dos intervenciones distintas y no excluyentes: por un lado, está el uso de láminas con filtro UV que se pegan en el vidrio y permiten frenar el ingreso de los rayos; y por otro, el uso de cortinas gruesas o blackout.
En cuarto lugar, si no se dispone de aire acondicionado, el que se debe mantener en 20° idealmente, se recomienda ventilar dos veces al día, en los momentos de menor temperatura, temprano en la mañana o por la tarde. De ser posible, se recomienda crear corrientes de aire, permitiendo mantener una sensación de mayor frescura al interior.
Por último, hay que tratar de evitar el uso de aparatos eléctricos que emiten calor en espacios cerrados. El hervidor, la cocina a gas o encimera, el horno convencional o eléctrico, se recomienda utilizarlos en las horas de menor temperatura.
Fuente: 360 Comunicaciones