- 86% de las empresas en el país no tiene un compromiso claro con la igualdad de género, tampoco con el salario de sus talentos.
- Para un 73% de los trabajadores en Chile es importante la equidad salarial entre hombres y mujeres al momento de elegir un empleo.
Este viernes 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, instancia para reflexionar sobre el rol de las mujeres en diferentes áreas de la sociedad, y cómo sus oportunidades en estas han mejorado a través del tiempo. En esta línea es que uno de los puntos de discusión constante es la equidad laboral, y cómo la falta de oportunidades o la brecha laboral puede afectar a las trabajadoras y sus pares.
Si bien la inequidad y falta de oportunidades laborales para las mujeres hace décadas era considerado algo normal y no existían esfuerzos de mejora, actualmente el escenario es diferente, convirtiéndose en una preocupación no solamente para las afectadas, sino que también para sus pares hombres y tema más que relevante para el mundo empresarial, para quienes buscan mantenerse competitivos. Tanto ha cambiado esta realidad, que actualmente para un 73% de los trabajadores en Chile el que exista equidad salarial es un factor determinante al momento de aceptar o mantenerse en un trabajo, esto de acuerdo al estudio Workmonitor 2024 realizado por la empresa de recursos humanos Randstad. (https://randstad.cl/workmonitor/).
Cuando hablamos de brecha salarial es importante destacar que esta no solamente se limita a la diferencia en el sueldo de dos personas que realizan el mismo trabajo, sino que también abarca la desigualdad entre el ingreso promedio de todos los hombres y mujeres de un país, sector, organización, etc. A esto se suma otro elemento en contra de la equidad laboral, y es el doble rol que cumplen las trabajadoras, teniendo que equilibrar vida personal y laboral, “Las mujeres nos encontramos a diario con la dificultad de movernos en una cancha desnivelada, compaginando carrera profesional con tareas de cuidado familiar. Esta “doble presencia” genera la duda en quienes ocupan puestos de dirección cuando deben contratar o ascender a dos personas con igual preparación pero diferente género”, explica Andrea Ávila, CEO de Randstad Chile, Argentina y Uruguay. En número, esto se traduce que solamente en cargos de alta calificación esta brecha alcanza un 34%.
Producto de este escenario es que para los trabajadores es cada vez más importante exigir a su empleador tomar medidas para eliminar la brecha salarial, así como también crear un ambiente laboral más equitativo tanto para mujeres como para hombres, y que esto no solamente sea para lograr las cifras esperadas, sino que también para valorar las habilidades de sus talentos. Prueba de esto es que un 43% de los trabajadores no aceptaría una oferta laboral si la organización no hiciera un esfuerzo proactivo para mejorar su diversidad e igualdad, concluye también Workmonitor de Randstad.
Actualmente, un 86% de las organizaciones en Chile no cuentan con un compromiso claro de trabajo para lograr equidad de género (Índice de Equidad de Género, Escuela de Administración UC y Data Lab), así como tampoco en eliminar o disminuir la brecha salarial. “El mundo laboral tiene mucho que ganar impulsando la diversidad y la equidad de género. El perfil femenino, con su capacidad multitasking, sus competencias blandas, la empatía, un estilo de gestión menos competitivo y más del consenso, y otras características que lo distinguen, puede contribuir a generar mejores resultados en las compañías. Porque si hay algo que está claro a esta altura es que la diversidad es un buen negocio y tiene un impacto cuantitativo en mayores ventas y utilidades. Difícilmente una empresa, cualquiera sea su rubro, pueda interpretar las necesidades de su mercado objetivo si sus equipos de trabajo no representan el perfil de sus clientes que, por naturaleza, es tan diverso como la sociedad misma.”, detalla Ávila.
Pero la responsabilidad no recae solamente en las empresas, ya que también es necesario avanzar en políticas que respalden a las mujeres, especialmente normativas que regulen e impulsen la equidad salarial en todos los sectores. A esto también se suma la necesidad en incrementar los sueldos mínimos y flexibilidad en cuanto al cuidado infantil y/o familiar. Esto último a raíz de que actualmente la inequidad salarial en nuestro país en roles similares, se origina principalmente por las tareas de maternidad y cuidado del hogar que deben cumplir las mujeres, fenómeno conocido como “penalización por maternidad”.
Trabajar y tomar decisiones efectivas que mejoren este escenario tiene un efecto significativo en la vida de las mujeres y sociedad en su conjunto y “si bien los avances en materia de igualdad de género en el último tiempo son enormes, estamos muy lejos de llegar a una paridad real en todos los sentidos, principalmente porque aún predomina una cultura en la que las mujeres son las principales responsables de los roles de cuidado de los hijos, el hogar y los adultos mayores”, agrega Andrea Ávila.
Finalmente, para la CEO de la empresa de recursos humanos Randstad en Chile, Argentina y Uruguay, eliminar la inequidad de género “se trata de un cambio trascendental que tenemos que hacer todos, en nuestras familias, especialmente con el ejemplo que “viven y asimilan” nuestros hijos, para lograr hacer ese cambio cultural para que los techos y paredes que deban derribar nuestras hijas sean muchas menos que las que nos tocó romper a nosotras”.
Fuente: LRM Comunicaciones.