La especialista en envases de alimentos y académica de la Universidad de Santiago, Dra. María José Galotto, explica que el Pacto Chileno de los Plásticos, (PCP) suscrito esta semana por el Gobierno, busca disminuir el uso del plástico proveniente de fuentes naturales no renovables y potenciar la reciclabilidad y el segundo uso de los materiales plásticos.
“Como país, dimos el primer paso al prohibir la entrega de bolsas plásticas en el comercio, pero ahora debemos ir más allá”, sostuvo la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, en el marco del lanzamiento esta semana del Pacto Chileno de los Plásticos (PCP), para evitar que estos elementos impacten al medio ambiente. El acuerdo fue suscrito por diversos actores del ámbito público y el privado.
Al respecto, la Directora del Laboratorio de Envases (LABEN) de la Universidad de Santiago, Dra. María José Galotto, reconoce que es impensable eliminar los plásticos en la actualidad. “El objetivo del pacto es disminuir el sobreconsumo de plásticos, eliminar plásticos de un solo uso y apoyar la reutilización y la reciclabilidad. No podemos pensar en eliminar los plásticos de la sociedad actual, sino en hacer un uso más eficiente de los mismos y, en el caso que sea posible, buscar materiales más amistosos con el medio ambiente”, enfatiza.
Con todo, la experta en propiedades físicas de los envases y académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (DECYTAL) de la Casa de Estudios, destaca la suscripción de este pacto, ya que busca generar los mecanismos para disminuir el uso de plástico proveniente de fuentes naturales no renovables, favorecer el uso de materiales biodegradables y compostables, y potenciar la reciclabilidad y el segundo uso de los materiales plásticos.
“La meta más a corto plazo es realizar una reingeniería de los materiales plásticos que estamos utilizando, de forma tal que se disminuya el sobreconsumo de plástico, disminuyan los plásticos de un solo uso y se aumente el reciclado de los plásticos y el uso de materiales reciclados como materia prima secundaria para la elaboración de nuevos productos y servicios”, explica.
Las metas que comprometerá Chile con miras al año 2025, en el marco del convenio, serán dadas a conocer en junio próximo. El LABEN que dirige la Dra. Galotto ha sido invitado a participar tanto en el Comité Estratégico como en el Comité Técnico del pacto, firmando el documento en calidad de entidad fundadora, comenta la especialista.
“La necesidad de disminuir el impacto medioambiental que como sociedad estamos generando requiere una reevaluación de nuestras actividades. Debemos pasar de una economía lineal, que ha sido la base del desarrollo desde la revolución industrial y donde los productos se usan y se desechan, a una economía circular, donde los residuos que estamos generando puedan ser transformados en materia prima secundaria y dar origen a un nuevo producto o servicio. De esta forma, podemos minimizar el uso de recursos naturales”, insiste.
Fuente: Usach.