Con el lanzamiento del Segundo Plan de Acción Nacional, Chile se convierte — por segunda vez— en el primer país de Latinoamérica en implementar esta iniciativa y el decimotercero del mundo; tras haber generado un primer Plan de Acción Nacional el año 2009, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, ocasión en que también fue pionero en la región.
En el marco del día Internacional de la Mujer, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto al Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, el Ministro de Defensa Nacional, Jorge Burgos, y la Subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer, Gloria Maira, presidió el lanzamiento del Segundo Plan de Acción Nacional para la implementación de la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas “Mujeres, Paz y Seguridad”.
Este segundo Plan de Acción Nacional compromete a los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa, y SERNAM, a coordinar acciones tendientes a incorporar la perspectiva de género en las estrategias de prevención de conflictos y operaciones de mantenimiento de la paz; aumentando la participación de mujeres en la toma de decisiones, fortaleciendo y ampliando medidas para garantizar la seguridad e integridad de mujeres y niñas, y propiciando su acceso a los mecanismos de recuperación en el post conflicto.
Este 2015 entonces, Chile se convierte en el país Nº 13 del mundo en generar un documento de segunda generación sobre “Mujeres, Paz y Seguridad”, trabajo que comenzó el 2012 enfocado precisamente en los ámbitos de prevención, participación, protección, socorro y recuperación; todos asociados a objetivos estratégicos, objetivos específicos, actividades, indicadores y metas, haciendo responsable del cumplimiento a un Comité Interministerial conformado por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y el Servicio Nacional de la Mujer.
Nuestro país se adhirió a la Resolución 1325 con el lanzamiento del Primer Plan de Acción Nacional el año 2009, por parte de la Presidenta Michelle Bachelet durante su primer período de gobierno, siendo Chile pionero en América Latina en dar a conocer el Primer Plan de Acción Nacional; documento que contenía objetivos y acciones a las que se comprometían las instituciones, así como un sistema de seguimiento de carácter intersectorial con participación de la sociedad civil.
Las mujeres en misiones de paz han adquirido mayor presencia a los largo de los años. El Segundo Plan de Acción Nacional se da a conocer después que se han desplegado 38 mujeres en operaciones de paz durante el año 2014, mientras que en 2009 cuando se lanzó el Primer Plan de Acción Nacional, 13 mujeres participaban en operaciones de paz.
Desde la emisión de la Resolución 1325, 218 mujeres se han incorporado a las operaciones de paz de Chile. De ellas, 78 han sido oficiales, 125 cuadro permanente y 15 civiles; 214 en Haití, y 4 en Bosnia.
Diversas áreas de desempeño han abarcado las tareas de paz de las mujeres chilenas: pilotos, radio operadoras, mecánicos de helicópteros, doctoras, enfermeras de combate, asesoras policiales, legales y de comunicaciones, oficiales de Estado Mayor, mecánicos de vehículos motorizados, comandantes de maquinarias, transportes y mantenimiento, oficiales de intendencia, topógrafas y operadoras de maquinaria, entre otras.
Actualmente, de los 104.496 efectivos militares desplegados en el mundo, miembros de policías y Fuerzas Armadas de distintos países, 4.088 son mujeres, 412 son chilenos y 24 son chilenas. Ellas se encuentran en su mayoría desplegadas como parte de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, MINUSTAH, y 1 de ellas en Bosnia.
La Resolución 1325(2000) CSNU
La Resolución 1325 sobre “Mujeres, Paz, y Seguridad” adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 31 de octubre de 2000, fue el primer documento en asumir el problema del impacto desproporcionado del conflicto armado en las mujeres.
Ella exhorta a los Estados Miembros y al Secretario General a efectuar una serie de acciones orientadas principalmente a incorporar la perspectiva de género en las operaciones de mantenimiento de la paz; aumentar la participación de mujeres en todos los niveles de adopción de decisiones en las instituciones y mecanismos destinados a la prevención, gestión y solución de conflictos; considerar las necesidades especiales de mujeres y niñas en los procesos de negociación y aplicación de acuerdos de paz; proteger a las mujeres y niñas de la violencia por razón de género en situaciones de conflicto armado; y apoyar las iniciativas de paz de las mujeres locales.
De este modo, la Resolución 1325 aborda la situación de las mujeres desde los distintos roles que pueden desempeñar en los conflictos armados:
– Como tomadoras de decisión a nivel internacional y nacional;
– Como miembros de fuerzas desplegadas en las zonas de conflictos;
– Como mujeres víctimas de los conflictos y de la violencia por razón de género; y
– Como mujeres que, no obstante son víctimas por el solo hecho de vivir en una zona de conflicto, se empoderan para las negociaciones y resolución del conflicto, la reconstrucción de sus sociedades y el trabajo por la paz.
En 2008 se emitió la Resolución 1820 que refuerza la resolución 1325, al vincular la violencia sexual como táctica de guerra con los asuntos de Mujeres, Paz y Seguridad. Desde entonces, la violencia sexual en conflicto quedó definida como un crimen de guerra.
Posteriormente, las Resoluciones 1888, 1889, 1960, 2106 y 2122 han profundizado la Resolución 1325 ampliando las protecciones para mujeres y niños, e indicando el desarrollo de indicadores para la implementación de estas resoluciones.
Fuente: Ministerio de Defensa Nacional.