Su convencimiento de que tras la movilización de la comunidad de Caimanes y un litigio en los tribunales por años, esta es la hora de que la minera “Los Pelambres” acate lo resuelto y se cumpla lo resuelto por la justicia en dos fallos, uno de ellos de la Corte Suprema, señalaron de manera conjunta los senadores Alfonso De Urresti (PS) y Alejandro Navarro (MAS).
Navarro recordó que “esta lucha del pueblo de Caimanes que muchos recién conocen, la vienen dando desde hace muchos años, no solo por la restricción de recursos hídricos que provoca a la subsistencia de esa comunidad y sus actividades agrícolas, sino porque el tranque de relave, de dimensiones desproporcionadas, constituye un riesgo para la seguridad de ese pueblo”.
Por su parte, De Urresti dijo que “ya en el primer fallo judicial, de octubre de 2014, la Corte Suprema resolvió nítidamente que la empresa minera debía permitir el libre escurrimiento natural de las aguas del estero Pupío a la comunidad de Caimanes, restituyendo las aguas en calidad y cantidad a esa comunidad. Dilatar ese pronunciamiento tan claro de la justicia, no tiene justificación. La justicia es una para todos y todos deben cumplir sus fallos”.
Los legisladores de la Nueva Mayoría fueron enfáticos en señalar que no es aceptable la falta de voluntad expresada por la empresa, que se resiste a cumplir ya dos fallos judiciales, uno de ellos del principal tribunal del país y que sigue buscando excusas para dilatar su cumplimiento, bajo el argumento de la apelación, cuando el tema de fondo está zanjado.
Para el legislador del MAS “que ahora, tras todos estos años de contienda judicial, se quiera argumentar que estos fallos ponen en riesgo las operaciones de Los Pelambres o el trabajo de los proveedores, carece de legitimidad: debieron preocuparse de eso, antes de tratar de someter a la comunidad de Caimanes, cuando por lo demás, lo que resolvieron los tribunales no tiene que ver con eso, sino con el derecho de un par de miles de chilenos, hasta ahora invisibilizados a vivir con dignidad y seguridad”.
El senador del PS sostuvo que “el fallo del juzgado de letras de Los Vilos es muy claro en su resolución: las obras propuestas por la empresa, que buscan perfeccionar e incorporar nuevas obras, como establecimiento de tuberías y estanques que constituyen obras del todo artificiales, no satisfacen lo ordenado por la Corte Suprema. Lo que corresponde ahora es demoler el muro de contención que corta el cauce natural del estero de Pupío hacia la comunidad”. Finalmente dijo que “el legítimo desarrollo de la industria minera no puede, de ninguna manera, hacerse sobre la base de destruir los ecosistemas locales y los asentamientos humanos”.
Fuente: Prensa Bancada Socialista.