- Representantes de la Conapyme llamaron al Congreso “a legislar reflexionando sobre estas consecuencias” y entregaron su apoyo a la iniciativa del Gobierno.
- Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, sostuvo que el Gobierno respalda una rebaja de la jornada con flexibilidad de horarios que permite mejorar la productividad y el empleo.
Los principales representantes de las ramas de la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresas de Chile (Conapyme) expusieron su rechazo al proyecto de ley de reducción de jornada a 40 horas del Partido Comunista y se mostraron dispuestos a avanzar en la propuesta del Ejecutivo que propone rebajar la jornada de trabajo y flexibilizar horarios y lugares.
En la una reunión sostenida en la panadería Castilla, ubicada en el Barrio Yungay, con el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, y el subsecretario de la cartera, Fernando Arab, los representantes de Conapyme, encabezados por Juan Araya, afirmaron que bajar las horas de trabajo sin tomar otras medidas, como la flexibilidad laboral, implicará necesariamente una gran daño a las medianas y pequeñas empresas porque verán incrementados sus costos laborales. En ese plano presentaron su apoyo a la iniciativa del Gobierno sobre modernización del mercado del trabajo que es más paulatina e incluye medidas concretas en favor de la flexibilidad laboral.
Walter Figueroa, presidente de la Federación de Sindicatos del Banco Santander, expresó su respaldo a la iniciativa gubernamental y señaló que tanto empresarios como trabajadores deberían dejar de utilizar el lenguaje del Siglo XIX y pensar en la modernidad. “Cuando estamos viviendo un mundo donde la revolución tecnológica, la robótica, la inteligencia artificial amenaza con destruir el 50% de los empleos actuales, pero también tiene la facultad de crear nuevos empleos (…) tenemos que avanzar hacia la flexibilidad laboral” y no aplicar fórmulas del pasado que pueden elevar el desempleo, declaró.
“Si rebajamos la jornada laboral manteniendo la rigidez actual y no se establece la flexibilidad laboral, las pymes sufrirán una disminución de los trabajadores contratados, no podrán contratar a nuevos trabajadores o, en numerosos casos, tendrán que cerrar. Ello implicará una mayor concentración de los mercados, pues las grandes empresas ocuparán aquellos segmentos de mercado en que las Pymes ya no podrán operar y de otro lado menores niveles de empleo, pues las Pymes no poseerán recursos para contratar nuevos trabajadores”, sostuvo el representante de la Conapyme.
En tanto el ministro Monckeberg explicó que la iniciativa del Gobierno reduce la jornada en promedio 41 horas a la semana, con la posibilidad de que los trabajadores puedan pactar el horario que más les convenga de acuerdo a sus intereses, y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
“Nosotros estamos definitivamente, como lo han manifestado las Pymes, por rebajar la jornada pero con flexibilidad laboral, que permita mejorar la productividad, que proteja el empleo del trabajador y que le dé una mejor calidad de vida. No es suficiente rebajar la jornada laboral y mantener toda la rigidez actual, porque incluso eso, que puede tener las mejores intenciones, puede terminar perjudicando al trabajador”, sostuvo el ministro Monckeberg.
Según los datos proporcionados por las pymes, éstas emplean a poco menos del 50% de los trabajadores del país, que poseen contrato de trabajo, y a un 27% adicional que se desempeña informalmente en microempresas de gran fragilidad económica. Y que de ser aprobada la iniciativa de los parlamentarios comunistas que rebaja en un 11% de la jornada de trabajo y se mantiene constante el nivel de remuneraciones, el impacto en las pymes será muy superior.
Asimismo las micro, pequeñas y medianas empresas advirtieron que los incrementos salariales vía reducción de la jornada laboral, no son sostenibles sin incrementos de productividad, por lo que llamaron al Congreso “a legislar reflexionando sobre estas consecuencias”.
Fuente: Mintrab.