Permitir una aproximación a las normativas en generación, transmisión y distribución es el foco de la iniciativa que lleva adelante el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la universidad estatal.
Frente a la coyuntura legislativa por la Ley Corta de Distribución y ante la futura reforma iniciada por la irrupción del Sistema de Medición, Monitoreo y Control, a través de medidores inteligentes, la Biblioteca del Congreso Nacional junto al Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago están llevando a cabo el Curso Aproximaciones a la Regulación del Sistema Eléctrico Nacional.
Permitir un acercamiento a las normativas en generación, transmisión y distribución es el foco de la iniciativa, cuyo objetivo es capacitar a los asesores técnico-parlamentarios de la BCN.
El programa surge como respuesta a la urgente tarea de asesorar al Poder Legislativo en la materia, por lo cual el curso tiene un alto grado técnico. La idea es generar conocimiento para que los asesores dispongan de herramientas que les permitan realizar un trabajo más acabado frente a la contingencia parlamentaria, apoyando así el debate político-legislativo.
En la apertura del curso, el Coordinador de la BCN, Guido Williams, enfatizó que el curso es “el espacio natural donde debe desarrollarse el análisis técnico en el Congreso Nacional, por su rol asesor y por las competencias técnicas de quienes realizan investigación. Tenemos claro que existe necesidad de permanente formación en quienes realizamos investigación, especialmente en ámbitos donde no hemos tenido especialistas, como en el ámbito eléctrico”.
El coordinador destacó la función pública del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U. de Santiago. “Este curso da cuenta de un sentido de responsabilidad social republicana justo de destacar”, afirmó.
Para el Asesor Técnico Parlamentario del Área de Economía, Nicolás García, la experiencia es sumamente relevante. “Siempre estamos en temas muy técnicos y por la contingencia a veces es bien difícil acercarse. Esto permite racionalizar, pensar y analizar de mucho mejor forma los temas que vemos días a día. En definitiva, mejora nuestro trabajo”, consideró.
En la misma línea, García resaltó el rol público que distingue a la universidad, acercando a la academia a distintas instancias. “Hace que tengamos un contacto mucho más directo, con personas que están investigando, que están publicando contenido. Se rompe esa barrera del paper, que queda sólo en una revista y no se acerca al ámbito práctico en donde se aplica”, sostuvo.
Para la Encargada de Gestión de Asesoría Técnica-Parlamentaria, Yahel Gutiérrez, el impacto es doble: “Primero, el conocimiento que han entregado los profesores de la universidad es imprescindible, ya que han logrado que los analistas comprendan y entiendan el mecanismo del negocio. Como segundo aspecto, el impacto que se encuentra vinculado entre los analistas y los parlamentarios, ya que estos últimos solicitan bastante información y parte del trabajo de los analistas es representar a la Biblioteca de Congreso con asesoría directa y a través de informes escritos que respondan a requerimientos de los parlamentarios”.
Gutiérrez subrayó que como Biblioteca del Congreso trabajan de manera neutral, sin emitir opinión crítica. “El aporte que pueda brindar la universidad en conjunto con la Biblioteca o directamente con ambas cámaras, puede lograr transferir o concientizar, desde las políticas públicas, cómo mejorar la calidad de la ley y el debate legislativo en los proyectos o temas contingentes”, señaló.
El programa, cuenta con seis clases expositivas, teóricas y participativas, las cuales abordan temáticas generales del sistema eléctrico nacional, legislación vigente, tecnologías implementadas, matriz energética y descarbonización, además de dos salidas a terreno para complementar y tener un acercamiento a la industria de la distribución, y conocer su infraestructura.
Fuente: USACH.