- Iván Kraljevic, experto en Ciudades Seguras de Motorola Solutions, visitó nuestro país para participar de una nueva versión del Motorola Day, el evento que cada año reúne a los principales ejecutivos de la compañía y líderes de opinión para abordar las últimas tendencias en esta materia.
- Esta vez, el evento se desarrollará entre el 9 y 10 de octubre y contará con la presencia del ex ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón.
Santiago, 09 de octubre de 2019.- Valparaíso, Concepción, Antofagasta, Chillán, Temuco y Santiago lideran hoy los avances tecnológicos para convertirse en “Ciudades Inteligentes”, según el programa Chile Territorio Inteligente de Corfo. Sin embargo, los desafíos en ese camino son importantes y la tecnología cumplirá un papel crucial en el avance de la prevención y seguridad.
Así lo advirtió Iván Kraljevic, experto en Ciudades Seguras de Motorola Solutions, quien visitó nuestro país para participar de una nueva versión del Motorola Day, el evento que cada año reúne a los principales ejecutivos de la compañía y líderes de opinión para abordar las últimas tendencias en esta materia. Esta vez, participó en Santiago de Chile el ex Ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón.
Kraljevic hizo hincapié en la necesidad urgente de avanzar hacia ciudades inteligentemente seguras, a partir de reveladores datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID): el crimen y la violencia le cuestan hasta US$261.000 millones a América Latina y El Caribe, monto que evidentemente es quitado de otras partidas que apoyan rubros claves como educación o combate a la pobreza.
El mismo BID destaca que, paradójicamente, los gobiernos de esta región gastan una proporción mayor del PIB en seguridad en comparación con países desarrollados con tasas más bajas de criminalidad. Mientras que Estados Unidos invierte 2,75%, Francia 1,87% y Alemania 1,34% en el combate a la inseguridad, en la región latinoamericana se destina hasta 3,55%.
Con este panorama, parece ambicioso pensar en Chile el concepto de “Ciudades inteligentes” o “Smart Cities”, con características de sostenibilidad, con servicios que aumenten la calidad de vida de sus habitantes, sumando sistemas convergentes basados en tecnologías de información para asegurar el orden.
Organismos como el Banco Mundial y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito afirman que las altas tasas de criminalidad y violencia en Latinoamérica están afectando el crecimiento y amenazando el bienestar humano. En consecuencia, impidiendo el desarrollo social y económico.
Aunque Chile es uno de los países más seguros de América Latina, recientes incidentes dan cuenta de un nuevo perfil delictivo, que obliga a repensar las estrategias de seguridad a nivel corporativo y a aumentar su capacidad de integración con las agencias estatales, afirma Kraljevic. El envío de explosivos a Quiñenco, matriz del grupo Luksic, encendió las alertas del sector privado. En solo semanas se dispararon las cotizaciones por artículos de seguridad y las posibles amenazas terroristas empezaron a ser tema.
El Presupuesto de la Nación destina US$ 2.526 millones anuales para seguridad y prevención del delito. A esto se suma un gasto privado por más de US$ 500 millones al año en materia de seguridad.
¿Qué es una ciudad inteligente?
El concepto de “ciudad inteligente” considera el uso de la tecnología en beneficio de sus habitantes, con miras a la eficiencia en áreas tan diversas como: urbanismo, infraestructuras, transporte, servicios, educación, salud, seguridad pública y energía.
Por ejemplo, mientras en numerosas ciudades del mundo las policías, los organismos de seguridad municipal y las fuerzas de protección civil actúan de forma coordinada con información en línea —que incluye fotografías, videos y fichas de antecedentes— en Chile los datos aún se manejan por separado.
Entonces, el objetivo para las principales urbes del país pudiera ser ampliar el uso de tecnología para vigilancia y prevención, al mismo tiempo que propiciar la interoperabilidad. Esto facilitará que los municipios con los organismos de seguridad pública tomen decisiones frente a contingencias con información actualizada en tiempo real, garantizado así la eficiencia en la asignación de recursos técnicos y humanos.
Fuente: Vía Central.