El Jefe de la Carrera de Química y Farmacia de la Universidad de Santiago, Dr. Leonel Rojo, considera un error “de magnitud sideral” y “sin precedentes” sugerir que los medicamentos de venta de directa se comercialicen fuera de farmacias y que dichos puntos de venta no estén obligados a contar con un químico farmacéutico para su dispensación. “Es como querer eliminar a los médicos de los hospitales porque son caros”, sostiene.
El informe ‘Estudio de Mercado sobre Medicamentos’ publicado este mes por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sugiere que en el mercado de medicamentos de venta directa “exista una menor carga regulatoria para su dispensación, lo que incluiría, por ejemplo, no obligar a contar con un químico farmacéutico en el local”. Ello, para reducir los costos de distribución e impactar en remedios más baratos.
Para el Jefe de Carrera de Química y Farmacia de la Universidad de Santiago, Dr. Leonel Rojo, disminuir la cantidad de químicos farmacéuticos en los puntos de venta de medicamentos provocará un error de “magnitud sideral” y “sin precedentes” en Chile. “Miremos a los países desarrollados y nos vamos a dar cuenta que lo mínimo es contar con al menos un farmacéutico”, afirma.
“Lo que plantea este afiebrado informe es como querer eliminar a los médicos de los hospitales porque son caros”, sostiene. “El acto de dispensar medicamentos es un acto sanitario, asociado a un consejo experto. Muchas veces la gente no necesita medicamentos o los está tomando mal, o no entiende para qué o cómo debe tomarlos y ciertamente algunos son peligrosos por su toxicidad, además de que pueden generar adicción”, explica.
El especialista agrega que el Código Sanitario lo exige por razones obvias, ya que muchos efectos adversos de los medicamentos pueden ser reportados al sistema por los farmacéuticos. “Los farmacéuticos evitan la venta de fármacos peligrosos diariamente y aseguran que se cumpla la condición de venta de medicamentos impuesta por ley”, enfatiza.
Finalmente, el toxicólogo concluye que la mejor alternativa es “regular y fiscalizar en vez de querer eliminar al farmacéutico, que lo que hace es impedir que la venta sea a granel y sin control, que es la única forma de asegurar el uso racional del arsenal terapéutico autorizado”.
“Nadie entiende la bioequivalencia y existe mucha confusión al respecto. Aun así, ¿vamos a eliminar al profesional experto en fármacos que tiene todo país serio en el sistema de distribución y dispensación de medicamentos?”, emplaza.
Fuente: Usach.