Patricio González Colville, agroclimatólogo investigador de la Universidad de Talca proyecta que los eventos cálidos y olas de calor serán más recurrentes este verano en la zona central.
Según el experto del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la UTalca, “este verano 2019-2020 podría traducirse en la estación más cálida de los últimos 119 años en cuando a temperaturas máximas y olas de calor, en la zona central de Chile”.
Para las próximas semanas, específicamente para la segunda quincena de diciembre, el especialista proyecta nuevos eventos térmicos con temperaturas que podrían llegar a 35° C, e incluso 36° C.
Según el estudio, que abarca desde Valparaíso a Chillán, durante este verano se esperaría a lo menos tres olas de calor por mes, con peaks de temperaturas máximas que oscilarían entre los 39° a 40° C, fundamentalmente en los meses de enero y febrero, con humedades relativas en torno al 29%. El verano, propiamente tal culminaría el 31 de marzo.
En cuando a la duración de las olas de calor, estas se podrían extender de tres a seis días consecutivos con temperaturas iguales o superiores a 33° C.
“Según nuestro estudio en el siglo XX los eventos cálidos extremos duraban, en promedio, 6 días consecutivos en verano. En el siglo XXI es esperable 11 días consecutivos, en promedio, con temperaturas máximas iguales o superiores a 33°C”, explicó González.
Por ejemplo, dijo, en la Región del Maule durante enero de 2017 hubo 21 días seguidos en que las máximas diarias oscilaron entre 34° C y 39° C. “Ha sido la ola de calor más extensa desde que tenemos registro de la zona, iniciados en 1900”, afirmó.
Por su parte, la mega sequía que lleva 13 años (2007-2019) está dejando, entre Santiago y Chillán, un 70% en déficit de lluvias.
Según las tendencias a nivel mundial respecto al aumento del C02 en la atmósfera, que ya se cuantifica en 410 partes por millón al 2019, se estima que la temperatura de la Tierra se eleve a los 1.5° C -incluso 2° C- por sobre los niveles preindustriales hacia el 2030-2035. Lo anterior está originando que los eventos extremos de calor sean más recurrentes y riesgosos para la salud humana y agricultura.
Si en el siglo XX diciembre tenía tres días con temperaturas iguales o superiores a 33° C, se han elevado a seis días en el siglo XXI. En enero, de cinco días con registros superiores a 33° C hemos pasado a tener 11 días y en febrero de cuatro días en el siglo pasado hemos subido a siete días en el actual siglo.
El martes 19 de noviembre se registró una máxima en Talca de 35° C a las 16.10 horas. En los últimos 119 años de registro (1900-2010), en el siglo XX sólo en cuatro veces la temperatura máxima diaria había alcanzado los 35° C o más: en 1921 (35° C); 1932 (36° C) 1936 (35° C) y 1957 (35.9° C).
En lo que va del siglo XXI estos eventos han sido más recurrentes; en 2007 Talca registró 36.4° C; en el 2016 fue de 37.2° C y ahora, 2019, fue de 35° C. Lo anterior indica que en solo 20 años del presente siglo se han producido tres récords térmicos.
Se suma a lo anterior que el 2016 se superó el antiguo registro de 35.9° C ocurrido el año 1957, al medirse 37.2 ° C. en noviembre.
“Durante el mes pasado tuvimos una máxima promedio de 29,4 grados, representando 3,6 grados más alto de lo normal. Incluso una temperatura de 35,9 grados el 19 de noviembre, figurando como la tercera más alta en los últimos 100 años en el caso de Talca, antecedidas por una en 1957 y otra en 2016”, indicó González.
Fuente: UTALCA