Dos psicólogos expertos en estudios de género y una filósofa sostienen que queda pendiente el derecho a que los niños y personas de otras identidades “no hegemónicas” –ni masculinas ni femeninas- también puedan oficializar su identidad. Además, enfatizan en la importancia de un cambio cultural que ponga fin a la violencia y asesinato de estas personas.
Este viernes entró en vigencia la Ley de Identidad de Género, que permitirá que personas trans cambien su nombre y su sexo legal en las oficinas del Registro Civil. Para el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago y Magíster en Estudios de Género y Cultura, Rodrigo Lara, el debut de la norma es un “avance importante”.
El psicólogo agrega que la ley acerca al país a estándares internacionales en la materia y entregará soluciones concretas a problemas cotidianos que enfrentan estas personas. Por ejemplo, permitirá que se reconozca su identidad al momento de realizar trámites o atenderse en el sistema de salud.
Sin embargo, considera que aún “existe una deuda importante en materia cultural sobre el reconocimiento de identidades no hegemónicas, síntoma de una educación sexual muy acotada y parcial que avala solo la reproductividad o la sexualidad heterosexual”.
Agrega que otro de los pendientes de la norma “es el reconocimiento a las personas menores de edad, porque hay niños que tienen clara su identidad de género a muy temprana edad y esta ley no les permite el reconocimiento que perfectamente podría ser dado. La ley aun expresa una mirada adultocentrista de la infancia”.
Para la académica del Departamento de Filosofía de la Usach, Dra. Diana Aurenque, la entrada en vigencia de la ley debe ser acompañada de un cambio cultural que conlleve mayores grados de integración en ámbitos como el laboral y el educativo.
“Son necesarias prácticas culturales, como el rechazo de actitudes de discriminación tanto hacia personas trans como hacia cualquier otro grupo. En la actualidad, estas personas siguen siendo golpeadas y asesinadas brutalmente, en Chile y el mundo”, afirma.
Finalmente, la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago e investigadora en estudios de género, Dra. María José Rodríguez, señala que el desafío a futuro de la ley es propiciar un cambio cultural para que estas personas sean incluidas a cabalidad en igualdad de derechos. “Estamos en una época de transformación en Chile, que ha puesto como centro la dignidad. Este cambio jurídico es fruto de la reflexividad social”, concluye.