“El ecofeminismo habla sobre una interesante relación entre la destrucción de la tierra y los ecosistemas y el sometimiento de las mujeres. Todas esas prácticas responden al mismo modelo de dominación y sobreexplotación. Por eso hoy el mensaje desde Greenpeace es: La alerta extractivista es causa feminista, para así apoyar las reivindicaciones del feminismo incluyendo la causa ambientalista. Para nosotras la madre tierra es una mujer que debemos proteger”, explicó la actriz Javiera Contador, quien participó en esta marcha junto a las mujeres de Greenpeace.
8 de marzo de 2020. En esta marcha del Día de la Mujer, las mujeres de Greenpeace en Chile llegaron hasta Plaza de la Dignidad con una ballena de tamaño natural de 9 metros de largo y 4 de alto que fue hecha 100% de material reciclado para ser escoltada por más de 200 trabajadoras, socias, simpatizantes y activistas de la organización ambientalista dentro de la marea de las miles de mujeres presentes. Soledad Acuña, vocera de las mujeres de Greenpeace en Chile explica que: “En esta marcha, Greenpeace adhiere a la causa feminista a través del ícono más emblemático de la lucha ambiental para salvar el planeta: La ballena. Quisimos venir con ella para estar presente en la causa del feminismo que también se comparte y complementa con nuestra causa ecológica”.
En Greenpeace explican que el 80% de las personas desplazadas por el cambio climático en el mundo, son mujeres. Las mujeres son mayoría entre las comunidades rurales, representan hasta dos tercios de la fuerza de trabajo en países menos desarrollados, y son estas comunidades rurales las que están más expuestas a los impactos de la sequía y la desertización.
En la manifestación también estuvo presente junto a las mujeres de Greenpeace, la actriz, Javiera Contador, quien enfatizó que: “Las mujeres serán las primeras y más afectadas por las problemáticas ambientales generadas por el abuso y explotación de los recursos naturales. Por ejemplo, el acceso al agua para todas y todos está siendo cada vez más difícil. En zonas de territorios rurales, las mujeres campesinas que son jefas de hogar deben recorrer mayores distancias, lo cual en muchos lugares significa correr más riesgos, y luego invertir más fuerza y tiempo de trabajo en conseguir el agua para satisfacer esas necesidades de la comunidad”.
Las mujeres que fundaron Greenpeace venían del movimiento feminista de los 70, del activismo y resistencia antimilitarista de la época y de la lucha antinuclear. Ellas fueron las fundadoras de Greenpeace y artífices de que el primer viaje resultara un éxito y de que los peligros de las pruebas nucleares fueran noticia. Por esto, todas las aportaciones y reivindicaciones del feminismo son afines a la misión y valores de Greenpeace: acción directa femenina, nueva ética, análisis anticolonialistas, antipatriarcales y antiglobalizadores, visión holística, diversidad del mundo y responsabilidad de la humanidad en el mantenimiento de la vida, explican desde la organización.
“Las mujeres activistas, socias y trabajadoras de Greenpeace trabajamos día a día para levantar las alertas del extractivismo voraz que hoy impera y que busca sacar más y más recursos de la naturaleza, extendiendo al límite la intensidad y cantidad de proyectos depredadores sin considerar la sustentabilidad ni equilibrio ecosistémico. Por eso hoy decimos: La alerta extractivista, es causa feminista”. Porque como mujeres queremos dar voz a la Naturaleza, que es como un espejo de lo que ha sucedido con las mujeres a través de la historia. Así como las mujeres durante mucho tiempo no tenían voz, la naturaleza tampoco tiene una voz comprensiva y empática por la humanidad. Las luchas de las comunidades contra el extractivismo y el daño a la Naturaleza están en este momento al lado del feminismo. Es hora de liberar a la tierra y a las mujeres, y volverlo una sola lucha”, agregó Acuña.
Finalmente, Javiera Contador explicó cómo el ambientalismo es parte de la causa feminista:“El ecofeminismo habla sobre una interesante relación entre la destrucción de la tierra y los ecosistemas y el sometimiento de las mujeres. Todas esas prácticas responden al mismo modelo de dominación y sobreexplotación. Por eso hoy el mensaje desde Greenpeace es: “La alerta extractivista es causa feminista para así apoyar las reivindicaciones del feminismo incluyendo la causa ambientalista. Para nosotras la madre tierra es una mujer que debemos proteger”.
Fuente. Greenpeace