Una de las especies afectadas es la emblemática araucaria, que puede tardar cientos o miles de años en alcanzar su altura máxima, entre 40 y 50 metros. La entidad llamó a que el esfuerzo del gobierno no quede sólo en “controlar y extinguir los incendios”.
El Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) aseguró que los incendios forestales que se registran en distintas zonas del país han provocado una “enorme pérdida” en cuanto a la biodiversidad y los ecosistemas, los que podrían tardar años en restaurarse.
Según el organismo, en la flora podrían verse afectadas “desde las notables araucarias, que pueden tardar cientos e incluso miles de años en alcanzar los 40 o 50 metros de altura, a otras especies como queulles, roble, ciprés cordillerano, lenga, ñirre, coigüe, entre muchos otros”.
“En cuanto a la fauna, podemos incluir pumas, güiñas, degú, zorro chilla, zorro culpeo, pudú, quique, torcaza, choroy, huedhued, chucao, y carpinero negro, entre otros”, detalló.
La entidad manifestó que “parte del daño corresponderá a la muerte de muchos individuos de estas especies. Sin embargo, también se provocará un gran daño a los ecosistemas debido a la relocalización forzada que sufrirán aquellos animales que logren escapar de las llamas y a la posible escasez de alimentos que puede provocar la disminución de cobertura vegetal y el aumento en la densidad de los individuos por unidad de superficie”.
En ese sentido, CODEFF llamó al gobierno a que “destine fondos para la recuperación de estos ambientes naturales” y que “el esfuerzo no quede simplemente en controlar y extinguir los incendios”.
“El proceso de recuperación natural es en sí bastante lento. Sin embargo, es posible por medio de incentivos fiscales, proponer y realizar planes conjuntos de restauración y recuperación”, planteó.
Para el organismo, se requiere un “plan continuo” con recursos que “no deberían ser concursados con una meta temporal pequeña”.
“Los grandes bosques del sur de Chile pueden necesitar cientos de años para poder desarrollarse como tales, por lo que para cumplir estos objetivos es necesario un enfoque a largo plazo que trascienda los gobiernos y posiblemente las generaciones”, agregó.
“Establecer planes, programas y fondos destinados a la recuperación de nuestro patrimonio natural no debería ser una idea descabellada puesto que fenómenos de este tipo seguirán ocurriendo”, afirmó la ONG.
Los incendios forestales que se registran entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos han consumido más de 20 mil hectáreas, según las cifras oficiales. Entre ellas, se incluyen vastas áreas de bosque nativo. Incluso se han visto afectados aquellos insertos dentro de áreas protegidas del Estado, como las Reservas Nacionales Ñuble y China Muerte y el Parque Nacional Conguillío.
“Las condiciones geográficas y atmosféricas específicas que caracterizan a estas reservas dificultan en demasía el trabajo tanto aéreo como por parte de los brigadistas en tierra por lo que es esperable que la cantidad de superficie afectada siga aumentando”, finalizó la entidad.
Fuente: Prensa Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF).