La ministra del Trabajo expuso ante empresarios los fundamentos del proyecto que moderniza las relaciones laborales que se encuentra en el Congreso y realizó un llamado a enfrentar el debate “con altura de miras, dejando de lado las desconfianzas y atrincheramientos ideológicos”.
Santiago 26 de marzo 2015. La Ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, desvirtuó los mitos y prejuicios respecto al Proyecto de Ley que moderniza las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores, en el contexto de la exposición en la mesa redonda organizada por ICARE denominada “La Tercera Reforma”.
La Secretaria de Estado profundizó en los fundamentos que dan origen a la iniciativa legal y planteó con fuerza que “cuando los países fortalecen los derechos colectivos de los trabajadores, la distribución del ingreso mejora”, destacando que avanzar en la línea del Proyecto presentado “constituye un componente sustantivo del desarrollo inclusivo, con mayor equidad, al que, de una u otra manera, todos aspiramos”.
Reiteró que “no hay vuelta atrás”, en el sentido de que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se ha puesto al centro de un debate postergado por décadas reafirmando el compromiso de sacar adelante una reforma “de acuerdo a las líneas matrices definidas en nuestro programa de gobierno”.
En su exposición en ICARE la secretaria de Estado se hizo cargo de los mitos que se han creado en torno al Proyecto y sostuvo que “algunos detractores plantean falsas dicotomías que no se sostienen bajo un enfoque integral de políticas públicas”.
– La ministra Blanco planteó que esta reforma no tiene un solo objetivo, sino varios. Que no corresponde afirmar que el fortalecimiento de los derechos colectivos se oponga a la creación de empleo o inversión en capital humano: “Esas dicotomías son falaces, pues en todos los casos se pueden conciliar los dos términos de la ecuación, precisamente a partir de una agenda integral como la que estamos desarrollando”.
– También descartó un eventual conflicto constitucional en materia de titularidad sindical: “La titularidad sindical es consistente con el derecho a negociación colectiva reconocido en la Constitución. Ésta establece que la negociación colectiva es un derecho de los trabajadores. Pero agrega que la ley establecerá las modalidades de la negociación colectiva y los procedimientos adecuados para lograr en ella una solución justa y pacífica”.
– Blanco desvirtuó otro mito: El que apuntaría a una sindicalización obligatoria o a un monopolio sindical: “Al respecto somos taxativos al señalar que el proyecto respeta irrestrictamente la libertad de los trabajadores para afiliarse a un sindicato; desafiliarse cuando quieran; plena libertad para constituir un sindicato; libertad para negociar de manera individual con su empleador o elegir la vía colectiva”, recalcando que es en ese contexto de libertad, el Proyecto introduce “un nuevo sistema de incentivos para fortalecer a sus organizaciones representativas y permanentes”.
– Otra idea instalada por opositores a la reforma apunta a la descalificación y desconfianza en las organizaciones sindicales: “Hago un enérgico llamado a superar esa lógica de la desconfianza. Los países modernos basan su desarrollo en la colaboración entre contrapartes equilibradas en sus relaciones laborales. Ello permite una buena gobernanza de las mismas, el desarrollo de acuerdos sustantivos sobre distintas materias e, incluso, permite asumir en conjunto los desafíos de los ciclos económicos”.
– También se refirió a lo señalado por quienes sostienen que esta reforma impactará negativamente a las PYMES. “Se ha argumentado que las empresas de menor tamaño (las Pymes) entregarían el 80% del empleo asalariados en el país y que, en consecuencia, esta reforma laboral tendría un alto impacto para ellas.” En ese sentido hizo un llamado a ser riguroso con las cifras “El 66% del empleo asalariado se concentra en empresas grandes y medianas.” Y que “Este proyecto busca favorecer a más del 85% de los trabajadores asalariados del país que trabajan en empresas pequeñas, medianas y grandes, esperándose los mayores impactos en estas dos últimas”, explicó Blanco.
– La titular de Trabajo desmitificó que esta reforma impacte negativamente en la productividad y el empleo: “este proyecto tiene un foco muy importante en la productividad, al mismo tiempo que la búsqueda de mayor equidad, pues cuando existe una cancha pareja y una institucionalidad adecuada, ambas variables se retroalimentan”. Al respecto, dijo que un mejor clima incide en el fortalecimiento de las relaciones entre los trabajadores lo que incrementa la productividad y competitividad de las empresas y por ende de la economía.
Sobre los efectos negativos a la empleabilidad, afirmó que “la dinámica del empleo suele estar más acoplada al ciclo económico que al impacto de eventuales cambios normativos” y aclaró que “no está acreditado que un cambio en la legislación laboral afecte el empleo”.
DEBATE CON ALTURA DE MIRAS
Finalmente hizo un llamado a enfrentar el debate “dejando de lado los mitos, las desconfianzas y, también, los planteamientos que polarizan la discusión innecesariamente y no permiten ver las oportunidades que ofrece este proyecto, tanto para los trabajadores como para las empresas”.
La titular de Trabajo instó a “Vamos a jugarnos por consagrar un marco normativo que permita el desarrollo de relaciones laborales modernas y justas, donde haya una distribución más equitativa del producto generado en común, un compromiso bilateral con el desarrollo de la productividad, y que permita procesar las diferencias por cauces institucionales”.
Fuente: Prensa Ministerio del Trabajo.