27 de marzo de 2015.- Un llamado urgente para que las autoridades asistan a los agricultores del Valle de Copiapó hizo hoy el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, tras contactarse nuevamente con los productores de la región quienes entregaron dramáticos testimonios sobre la situación en la zona.
Así lo relató Lina Arrieta, presidenta de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO), quien señaló que la prioridad en este momento es rescatar a los heridos y entregar alimentos y agua a los afectados ya que, aseguró, en comunas como Tierra Amarilla no ha llegado ninguna ayuda de las autoridades a tres días de la catástrofe.
“No tenemos energía ni agua desde hace tres días. Hay personas heridas que no han sido atendidas. El balance de los daños aún no lo tenemos, sólo sabemos que en quebradas como San Antonio, El Calqui, Amolanas o Cerrillos el agua bajó llevándose todo a su paso. Los agricultores con los que hemos podido comunicarnos manifiestan que las pérdidas son millonarias y que sus hectáreas de parronales están tapadas por el lodo.
La coordinación de los servicios públicos ha sido muy mala. A nuestra comuna de Tierra Amarilla aún no llega nadie. Estamos todavía incomunicados por tierra, sólo hemos visto un helicóptero sobrevolar la comuna”, relató Lina.
“Necesitamos de manera urgente un helicóptero que nos permita subir al valle, evacuar a los heridos y llevar agua”, pidió la dirigente, quien añadió que teme por las vidas de los agricultores radicados en las zonas altas del valle, precisamente en sectores donde nacen las quebradas y los ríos de la zona, y donde los aludes ocurrieron durante la madrugada sorprendiendo a los residentes mientras dormían.
Uno de los productores que ha logrado llegar hasta algunas zonas afectadas es Óscar Prohens, director de Apeco y agricultor de la región. Según su relato, los aluviones cubrieron en algunos casos hasta cinco hectáreas de parrones donde habrá que limpiar y sacar todo el lodo. “Hay daños en parronales, viviendas e instalaciones de packing. Pero el problema mayor en este momento es despejar el valle hacia arriba. Hemos visto muy poco movimiento de maquinaria y buena parte de la ayuda la están entregando las empresas agrícolas de la zona, que en algunos casos han puesto helicópteros privados para rescatar gente, repartir agua y alojar damnificados en sus instalaciones”, explicó Prohens.
Los impactos en la infraestructura hídrica de la zona fueron alertados, en tanto, por Cristián González, gerente de la Junta de Vigilancia del Río Copiapó y sus afluentes, quien señaló que las lluvias y aluviones cambiaron el nivel de los ríos y destruyeron kilómetros de canales. “En la zona de San Fernando quedaban como 800 hectáreas de hortalizas que quedaron todas bajo el barro, perdidas completamente. Yo estimo que tenemos unos 5 a 10 kilómetros de canales matrices con todas sus bocatomas y acceso a los canales secundarios destruidos. Copiapó se había ido modernizando durante años de esfuerzo. Teníamos el primer valle de Chile que había logrado tener todas sus compuertas con medidores para hacer una entrega transparente y eficiente del agua. Ahora, habrá que reconstruir todo esto. Vamos a tener que reinventarnos”, reflexionó el gerente de la Junta de Vigilancia que tiene 1200 socios en la región.
El presidente de la SNA se sumó al llamado, señalando que en las zonas rurales de la región persiste la crisis y urge acudir en ayuda de estas familias. “Atacama y Coquimbo son regiones que han logrado potenciar el desarrollo agrícola, lo que implica que cientos de familias vivan en zonas rurales apartadas y, de muchas de ellas, lamentablemente no hemos tenido noticias hasta ahora. Hago un llamado urgente a las autoridades para que acudan en rescate de estas personas. Tenemos testimonios directos de familias que siguen aisladas, a la espera de agua y alimentos”, pidió Crespo.
El presidente de la SNA agregó que, precisamente por el aislamiento de la mayoría de los agricultores, no ha sido posible hacer un catastro de los daños que dejaron las lluvias. “Ya habrá tiempo para levantar información y hacer los diagnósticos económicos. Por el momento, nuestra prioridad debe ser entregar la ayuda básica a las familias afectadas y los heridos que permanecen aislados”, concluyó Crespo.
Peso de la agricultura en la zona
En Atacama y Coquimbo hay 41.093 hectáreas de plantaciones frutales que representan el 14% de la superficie total de frutales del país. El 34% de los huertos frutales son menores de 20 hectáreas, es decir, pertenecen a pequeños y medianos agricultores. En ambas regiones este verano la agricultura empleó a 54 mil personas.
Fuente: Comunicaciones Sociedad Nacional de Agricultura.