De las seis normas cuestionadas por la Alianza en la reforma educacional, el tribunal declaró inconstitucional sólo una; los demás planteamientos recibieron 5 votos a favor y 5 en contra, por lo que el presidente Carlos Carmona dirimió en favor del Gobierno.
Sólo una de las seis inconstitucionalidades alegadas por los diputados de la Alianza en el Tribunal Constitucional (TC) respecto del proyecto de reforma educacional fue respaldada por la mayoría de los jueces.
Así se conoció este miércoles, luego que el TC diera a conocer el fallo sobre el requerimiento presentado el 30 de enero por los diputados Jaime Bellolio (UDI) y José Manuel Edwards (RN), donde una treintena de parlamentarios de las bancadas de oposición cuestionaban la constitucionalidad de distintas normas del proyecto sobre lucro, selección y copago.
Tras conocer el respaldo a uno de los puntos alegados, Bellolio valoró la decisión, ya que “era bastante evidente que a través de una ley simple se quería hacer una excepción a la Constitución y eso era, obviamente, inconstitucional, tal como lo dijo una amplia mayoría en el TC, con una votación de 7 a 3 en favor de nuestro planteamiento”.
Según explicó el abogado de la Fundación Jaime Guzmán y quien representó a los parlamentarios en los alegatos en el TC, Jorge Barrera, la nueva ley “permitirá que una persona invoque la Ley Zamudio y la respuesta del establecimiento educacional pueda ser que la distinción realizada haya sido en base a la libertad de enseñanza. Esa diferencia será zanjada por un juez”.
El experto aclaró, además, que “la posibilidad de que se reconociera que no podían existir discriminaciones arbitrarias en virtud de la Ley Zamudio fue algo que plantearon desde un inicio los parlamentarios de la Alianza. Es decir, en vez de hacer una enumeración taxativa de qué se entiende por discriminación arbitraria, pidieron que se aplicara lo que dice la Ley Zamudio”.
“En lo que estábamos en contra –continuó- es que, en el momento en que una persona ejerciera la acción antidiscriminatoria a través de la Ley Zamudio, los establecimientos educacionales no pudiesen nunca invocar la libertad de enseñanza para defenderse”.
Respecto de las demás normas alegadas, éstas fueron votadas de forma dividida por los jueces: cinco a favor y cinco en contra. De esta forma, fue el presidente del TC, Carlos Carmona, quien dirimió la disyuntiva, inclinándose por la postura del Gobierno.
Dicha resolución fue cuestionada por el diputado Bellolio, diciendo que “al ser el voto dirimente el del presidente del TC, que es partidario de este Gobierno, que fue elegido por este Gobierno, nos merece duda el que hayan primado los argumentos políticos sobre los argumentos jurídicos y constitucionales”.
Por esta razón, el legislador comentó que “me gustaría que el Gobierno propusiera que no sea más par el número de jueces en el TC, para que no vuelva a ocurrir una situación como la de hoy”.
Fuente: Prensa Diputados UDI.