El Subdirector del Smart City Lab de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, advirtió que tendrá que considerarse el necesario distanciamiento de las personas al interior de los buses y el Metro, lo que implicará una menor cantidad de pasajeros por traslado y, por ende, un mayor costo de operación. “De cualquier manera, tendrán que mantenerse funcionando, por ser servicios esenciales. Hay un esfuerzo que tendrá que hacer el sistema”, sostuvo.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, informó la elaboración de un plan de acciones para ayudar al desplazamiento de las personas, con miras a una futura apertura tras las cuarentenas aplicadas por la pandemia del coronavirus. “Hay que preparar las ciudades para el regreso seguro”, sostuvo.
Para el experto en transporte urbano y académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, lo principal es reducir la demanda del transporte público, para evitar congestiones y rebrotes, a través de una redistribución de los centros de actividad económica, descentralizando la ciudad de Santiago.
“Se tendrá que considerar un distanciamiento dentro de los buses y que estos lleven menos gente, para evitar la congestión”, afirmó. Sin embargo, advirtió que ello implicará un costo de operación mayor del sistema, al haber menos demanda y, por lo tanto, menos ingresos.
“De cualquier manera, tendrán que mantenerse funcionando, por ser un servicio esencial. Hay un esfuerzo que tendrá que hacer el sistema”, sostuvo. “No se pueden duplicar los buses y reducir la oferta generará congestión. Habrá que reducir la demanda, segregando la asistencia al trabajo y la educación”, enfatizó.
El especialista planteó que una de las soluciones podría pasar por que las universidades contemplen clases presenciales solo día por medio. Otra alternativa, sugirió, es proveer a las personas de un sistema similar a Waze, pero peatonal, para que identifiquen las mayores congestiones y puedan evitarlas.
El Subdirector del Smart City Lab de la Universidad de Santiago agregó otro desafío del transporte poscuarentenas en la capital: lograr disminuir, en el Metro, de los seis pasajeros por metro cuadrado a uno solo, para cumplir con las normas de distanciamiento.
Finalmente, emplazó a priorizar “recorridos más sanos que eficientes”, que impliquen menos transbordos para reducir los contactos entre pasajeros. “En Santiago, teníamos 18 millones de viajes al día divididos en transporte público, transporte privado y caminatas. Esto podría volver si no se redistribuyen los desplazamientos”, advirtió.
Fuente: USACH