Seis internos lograron salir de sus celdas, a través de la manipulación del sistema eléctrico de éstas. Posterior a su captura, el personal institucional, realizó un operativo de registro y allanamiento, encontrando gran cantidad de cuerda artesanal y elementos prohibidos los que, presumiblemente, se utilizarían en el escape.
Pasadas las 00 horas seis internos del módulo nº 2 del Complejo Penitenciario de Rancagua fueron descubiertos por el funcionario a cargo del CCTV interno, quien en una ronda por las agrupaciones, detectó la presencia de un interno en el pasillo contiguo, intentando abrir una placa metálica donde está la luminaria de la celda. Inmediatamente se activaron los protocolos, concurriendo personal del servicio al lugar.
Cabe precisar que se realizó una revisión total del sitio, donde el personal de Gendarmería se percató de que a tres dependencias más les faltaba la placa metálica; y al revisar los shaft de agua se sorprendió a cinco internos más, que habían escapado de sus dormitorios, ocupando el mismo procedimiento.
El alcaide del Complejo Penitenciario de Rancagua, teniente coronel Álvaro Millanao, explicó que “luego de visualizar el movimiento que pretendían realizar los internos del módulo 2, se realizó un registro de todas las dependencias, encontrando bolsos que en su interior contenían gran cantidad de metros de cuerda artesanal”.
Se aplicó un allanamiento a los internos infractores, incautando un teléfono con batería, 1chip, bolsos, mochilas, un alicate; y una gran cantidad de metros de cuerda trenzada de fabricación artesanal.
“Sabemos que los internos siempre están ideando formas de evadirse; y por eso nuestra preocupación es constante”, agregó el alcaide de la unidad penal.
Cabe destacar que posterior al hallazgo, se procedió con la cuenta de la población penal del módulo, la que se encontraba con la totalidad de los internos.
Los internos fueron derivados al área de salud y posteriormente al módulo 91 del establecimiento penitenciario.
Fuente: Gendarmería.