– “Sobrevivir no es lo mismo que recuperarse, estamos luchando para tener el nivel de vida de antes de enfermarnos”, asegura Estefano Niccodemi (57) que estuvo hospitalizado 68 días a raíz del coronavirus.
El 3 de marzo se detectó en el Hospital de Talca el primer paciente de COVID-19 en el país, caso que fue notificado por el Instituto de Salud Pública (ISP) y el Laboratorio del Hospital Guillermo Grant Benavente, luego de analizar la muestra del paciente mediante la técnica PCR.
A seis meses de este hecho, se han registrado a nivel nacional 416.501 casos, de los cuales 389.409 se han recuperado, es decir, el 93% de los pacientes. Hoy continúan activos 15.670.
La pandemia ha puesto a prueba al sistema de Salud. El que se preparó anticipadamente desde los meses de verano, con el fortalecimiento de la red pública de salud, capacitaciones a los profesionales, elaboración de protocolos de atención y simulacros de atención a pacientes en todos los Servicios de Salud del país.
Al respecto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, valoró la respuesta que ha tenido el sistema de salud frente al COVID-19, y en especial la de los funcionarios de la salud. “Aumentar la capacidad de nuestra red integrada nos ha permitido poder responder y resguadar a quienes lo han necesitado, pero los verdaderos héroes durante la pandemia han sido los trabajadores de la salud, quienes han trabajado arduamente y sin descanso para salvaguardar la vida de quienes viven en nuestro país”, señala la autoridad.
La Red Integrada COVID-19, compuesta por establecimientos públicos y privados, ha permitido durante esta pandemia la movilidad de pacientes entre recintos, incluso de forma interregional. Entre marzo y agosto se alcanzaron 6.374 derivaciones, de las cuales 2.710 fueron pacientes críticos. Además, la Red Integrada actualmente permite tener una disponibilidad de 485 ventiladores mecánicos, para ser usado por los pacientes que lo requieran.
Una de las más de 414 mil pacientes que se han recuperado de esta enfermedad es Jimena Cerda de 40 años de la Región de Valparaíso, quien estuvo hospitalizada 44 días.
Sobre este hecho, Jimena recuerda poco y ha podido reconstruir esos días gracias a lo que le han contado su marido y los médicos que la atendieron. “Llegué inconsciente al Hospital de Viña del Mar, muy mal y casi sin signos vitales”, explica Jimena.
Sin embargo, Jimena pudo revertir esta situación y comenzar una recuperación que ella explica ha sido lenta pero que cada día mejora un poco más. Algo que se debe en gran parte al “buen equipo médico, que tuvo una gran preocupación para que pudiera salir adelante”, indica.
La paciente relata que ha sido un proceso con altos y bajos, ya que el COVID-19 tuvo efecto en diferentes órganos de su cuerpo, razón por la cual ha tenido que realizarse diversos controles tras ser dada de alta el 3 de julio. Dermatólogos, endocrinólogos y nefrólogos han sido algunos de los especialistas que ha debido consultar desde que salió del Hospital Clínico de Viña del Mar. “Es difícil volver al día a día”, reconoce Jimena, quien deberá continuar una recuperación de entre 4 a 6 meses para regresar a su vida normal.
Un caso similar es el de Estefano Niccodemi de 57 años, ciclista desde niño, quien ingresó al Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central) el 21 de mayo, siendo intubado un día después y el 24 de mayo evidenció un tromboembolismo pulmonar, con signos de hipertensión pulmonar. Luego de 68 días internado, gran parte de ellos estando inconsciente, el 27 de julio fue dado de alta.
“El servicio de salud que recibí en la Posta Central fue de primer nivel, el equipo médico que atiende ahí trabaja para sanar y no para ganar”, afirma.
Se trató de una de las carreras más difíciles para Estefano, quien antes de contagiarse de COVID-19 se estaba preparando para una competencia de ciclismo laboral. De hecho, los médicos le contaron luego de recuperar el conocimiento que gracias a su preparación física pudo enfrentar la enfermedad de mejor manera.
Uno de sus sueños es volver a poder ejercitarse como lo hacía antes, algo que los médicos le han recomendado que realice. Sobre este punto, Estefano reflexiona y señala que “sobrevivir no es lo mismo que recuperarse, estamos luchando para tener el nivel de vida de antes de enfermarnos”.
Al igual que Jimena, Estefano tiene que continuar con una terapia para volver a su antiguo nivel de vida, algo que podría demorarse entre 4 y 6 meses. Al pensar en esta nueva carrera, Estefano recuerda una frase muy conocida en el mundo ciclista: “Cuando la vía se pone cuesta arriba, plato chico, piñón grande y apriete”.
Fuente: Minsal