Justo en medio de un “súper fin de semana largo” caerá la elección de alcaldes y concejales 2016. En efecto, conforme al artículo 106 de la ley 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, las elecciones municipales serían el domingo 30 de Octubre del año 2016.
El feriado de ese fin de semana, será uno de los más prolongados del 2016. En la práctica podrían ser 5 días a partir del mediodía del viernes 28 de octubre y hasta el martes 1 de noviembre. Conforme a esto es prudente preguntarse, ¿quién concurrirá a votar?.
Para un mismo fin de semana en 2014, las autoridades proyectaron en Santiago, la salida 313 mil vehículos. Es decir, en proporción, 1 millón 200 mil personas menos en la región metropolitana. Un escenario muy similar se producirá el mismo fin de semana de 2016. Ambos son fines de semana de 4 días. Recién el miércoles 2 de noviembre el país volverá a su normalidad. Esa será una de las semanas laborales más cortas del 2016.
Para 2015, los dos feriados no tendrán efecto práctico, ya que serán un sábado y domingo, respectivamente.
A las consideraciones anteriores, debemos sumar la creciente baja participación en las elecciones municipales. Pasamos de un participación de 80% de la población en edad de votar en el año 1992 a un 58% de la población en edad de votar en 2008. Y en 2012, cerca de un 40% de la población en edad de votar.
Conforme a todo lo expuesto, es lógico apostar al cambio de la fecha de la elección municipal. Los alcaldes coincidimos con la fecha 23 de octubre de 2016.
Si en nuestra concepción democrática, las elecciones son el proceso que que entrega legitimidad a los elegidos, nuestros esfuerzos deben ser orientados a incentivar, promover y facilitar la participación del mayor número de ciudadanos.
Por lo demás, son los municipios el estamento más cercano a la ciudadanía. Es ahí donde donde las comunidades se organizan para contribuir al desarrollo y la mejorar la calidad de vida.