El asesor de la OMS y académico de la Universidad de Santiago, Pablo Villalobos, enfatizó que el retorno al trabajo presencial no significa que la circulación del coronavirus haya finalizado. El infectólogo Ignacio Silva consideró que a pesar de tener a la vista la experiencia de otros países, el panorama de los rebrotes sigue siendo incierto en Chile debido a que la gestión de la pandemia no ha seguido “un modelo de una sola línea”.
Esta semana comenzó a implementarse el desconfinamiento del 97% de la Región Metropolitana. A excepción de Paine y Renca, el resto de las comunas de la capital se encuentran entre las fases de Preparación y Transición del plan Paso a Paso del Gobierno. Desde el Ministerio del Trabajo, se estimó que regresarán a sus labores presenciales un 80% de los trabajadores.
El asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, Pablo Villalobos, reconoció que la etapa de desconfinamiento total y vuelta al trabajo presencial en la que está entrando la Región Metropolitana, podría aliviar el impacto económico de la crisis, pero recalcó que ello no significa que hayan quedado atrás los problemas sanitarios provocados por la pandemia.
“Es importante ver las lecciones que todos los sectores nos entregan, ya sea el trabajo o el sistema productivo. Vamos entrando en una etapa en que estamos empezando el desconfinamiento, pero en la que aún estamos lejos de que el problema del Covid-19 se acabe. Tenemos la suerte de ver a través de una ventana hacia el futuro y ver lo que pasa en otros países que empezaron con la pandemia antes que Chile, sacando lecciones.Hay que ser cuidadosos aún”, advirtió el académico.
Ante las políticas y recomendaciones que tanto el Gobierno como la Confederación de la Producción y Comercio (CPC) propusieron para evitar aglomeraciones en el transporte público, el doctor en salud pública de la universidad de Harvard coincidió en que los horarios diferenciados para entrar a los lugares de trabajo pueden ser una buena medida, pero calificó como “compleja” la opción de “levantarse más temprano para no toparse con aglomeraciones en el transporte público”.
“La autoridad tiene que facilitar que las medidas sanitarias se cumplan, especialmente para la gente que va a volver a la oficina presencialmente, aunque sea en un horario o una jornada levemente distinta, y que se expone a un riesgo extra con el uso del transporte público. Ahora, pedirle a la gente que se levante más temprano para evitar aglomeraciones, es una medida que viene desde arriba y que le impone una carga a cierto grupo de la población. El objetivo y el espíritu es apuntar al bien común y a protegerlos, pero, a fin de cuentas, les impone una carga igual. Hay que pensar en cómo vamos a adaptar los lugares de trabajo para que puedan seguir las medidas básicas de prevención”, propuso.
Finalmente, Villalobos recomendó restringir al mínimo el tránsito de aquellas personas que no tienen que ir a trabajar, sobre todo quienes hacen uso del transporte público, para así otorgarle a los que deben salir un entorno un poco más seguro.
Incierto panorama
Por su parte, el infectólogo del Hospital Barros Luco y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, Ignacio Silva, explicó que el impacto del desconfinamiento en países de Europa y Norteamérica ha sido variable. No obstante, reconoció que la tendencia ha sido a que los casos aumenten y que los rebrotes sean incluso de mayor magnitud que cuando enfrentaron sus primeras olas.
Con todo, sostuvo que “lo que sí se ha visto en la gran parte de los casos donde ha habido rebrotes es que el predominio es de enfermedad leve y en gente joven. Por lo tanto, no se ha visto una saturación de los sistemas de salud. El gran problema de la pandemia es ese: más que hayan muchos infectados, que hayan infectados que ocupen y saturen el sistema de salud”.
Así, el infectólogo sintetizó su postura, señalando que es previsible que los niveles de desconfinamiento tengan un impacto en la cantidad de casos, pero que es poco probable que estos terminen por saturar el sistema de salud. A pesar de ello, reconoció que “es muy incierto el panorama y no hay cómo predecirlo, porque hasta ahora no hemos seguido un modelo de una sola línea”, en relación con la gestión para enfrentar la pandemia, consideró.
Finalmente, llamó a la población a respetar las medidas básicas de prevención al momento de utilizar el transporte público: distanciamiento social, uso de mascarilla y lavado de manos. “Las autoridades deben ser enfáticas en presionar a las empresas para que, siempre que se pueda, se privilegie el teletrabajo”, concluyó.
Fuente: Usach.