- Así lo corrobora el último Boletín Laboral elaborado por la Escuela de Negocios UAI a través de su Centro de Economía y Política Regional, con el apoyo de COES, que dedicó una sección especial al análisis del tema de género y a la comparación con shocks económicos del pasado, como la crisis subprime.
Santiago, 7 de octubre de 2020. Una leve mejoría del impacto del covid-19 en el mercado laboral regional es parte del panorama general que se observa según los resultados del más reciente Boletín Laboral elaborado por la Escuela de Negocios UAI por medio de su Centro de Economía y Política Regional (CEPR), con el apoyo del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), correspondiente a los datos del trimestre móvil junio-julio-agosto de 2020.
Entre los principales resultados del trimestre, se constata una reducción en 713 mil personas empleadas y un incremento de 148 mil personas desocupadas entre el trimestre actual y el mismo del año 2019. Lo anterior implica un 18% de menos empleos, al comparar el trimestre actual con el mismo de 2019. “Estos números son levemente menores a los presentados en el boletín anterior, lo que indica que la profunda caída en el número de empleos se puede estar revirtiendo, aunque todavía a un ritmo muy lento. Esta leve mejoría se observa en varias regiones del país”, comenta el académico de la Escuela de Negocios UAI y director del CEPR, Juan Pedro Eberhard.
Esta sutil mejora se ve reflejada en la evolución de la tasa combinada de desocupación, la que por primera vez cae (1.2 puntos porcentuales). La tasa de desocupación convencional, en cambio, se mantiene estable. “Esta diferencia refuerza la idea de que en una crisis como la actual, donde la inactividad tiene tanta variación, lo acertado es mirar la variación del empleo o bien de la tasa combinada de desocupación, que considera a las y los inactivos que trabajarían en caso de poder hacerlo”, agrega el economista de la Universidad Adolfo Ibáñez. “A pesar de lo anterior, no se observa una clara mejoría en la perspectiva futura de las y los inactivos, toda vez que sus razones para mantenerse en la inactividad siguen poniendo énfasis en las opacas expectativas respecto al futuro, al señalar que no buscan trabajo pues ‘no encontrarán’ o no habrá ‘repunte en el mercado’”.
Perspectiva de género
La presente edición del Boletín Laboral CEPR incorporó un análisis detallado respecto a la dimensión de género. Al respecto, lo primero que resalta es que, si bien la crisis ha golpeado fuertemente a ambos géneros, en términos porcentuales la caída en empleo ha sido levemente mayor en el caso de las mujeres.
“Este hecho contrasta con lo que se observa en Chile y en otros países en crisis económicas del pasado, en las cuales el empleo femenino solía tener caídas menos abruptas, e incluso en algunas ocasiones experimentaba alzas que compensaban la caída de los ingresos en los hogares. Dicho en palabras simples, la cesantía afectaba principalmente al hombre por lo que el trabajo de la mujer era clave para compensar los ingresos del hogar, lo que hoy no es posible, producto de que alguien debe asumir el cuidado de los hijos en la casa, rol que por lo general recae en la mujer y la pandemia ha aumentado el desempleo para hombres y mujeres. Esto hace que la presente sea una crisis distinta a las anteriores y potencialmente tenga efectos más profundos para algunos hogares”, señala Juan Pedro Eberhard.
Así, en el caso de la Región Metropolitana, se observa una dinámica similar en la pérdida de empleos femenina y masculina durante esta crisis. Sin embargo, si se compara con igual trimestre del año 2019, la caída en empleo ha sido mayor en términos porcentuales en el caso de las mujeres: en hombres la reducción ha sido en un 15,9% y en mujeres la reducción ha sido en un 21.5%.
“Este hecho da cuenta de una particularidad de esta crisis, toda vez que en general (a nivel nacional y para otros países) el empleo femenino suele tener una reducción menos pronunciada en las crisis, o incluso, puede aumentar, lo que atenúa el efecto sobre el ingreso de los hogares y, por ende, sobre su consumo. Esta importante diferencia respecto a crisis pasadas probablemente se explique porque ésta es también una crisis de las labores de cuidado y aquel trabajo no remunerado recae con especial fuerza sobre las mujeres. Esto se puede observar al comparar la variación del número de ocupados registrada durante la crisis subprime, con la actual crisis”, enfatiza Eberhard.
Una forma alternativa de proveer evidencia de lo anterior -añade el Boletín Laboral- es observar el comportamiento, por género, de la variación de ocupados de acuerdo con su estado conyugal (con o sin pareja) y si son o no jefes de hogares. “Por ejemplo, es común observar que para los jefes de hogar con pareja, cuando la variación de ocupados aumenta para los hombres, disminuye para las mujeres. Este tipo de correlaciones no son tan marcadas para los que no tienen pareja. Esto indica que, para los hogares con más de un adulto en edad de trabajar, es posible que la relación con el mercado laboral sea una decisión dentro del hogar y no necesariamente individual”, explica el director del CEPR.
“Es claro ver que las mujeres que son jefe de hogar y tienen pareja (casadas o conviviendo) han sufrido relativamente menos en la pérdida de empleo que aquellas mujeres siendo jefe de hogar (el sustento de la familia). Asimismo, las mujeres que no son jefas de hogar han sufrido en mayor proporción una baja de la ocupación cuando tienen pareja que cuando no”, agrega.
Finalmente, “el sesgo de género de la crisis también se puede observar en la tasa SU3 para cada género, toda vez que las mujeres tienen un desempleo sustantivamente mayor (29,4% versus 25,9%), cuando se considera como desempleado a quienes aun no buscando trabajo están disponibles para hacerlo”, concluye Eberhard.
Acerca del Boletín Laboral CEPR
El Boletín Laboral CEPR de la Escuela de Negocios UAI, elaborado por su Centro de Economía y Política Regional (CEPR) con el apoyo de COES, es una publicación de frecuencia mensual, especialmente dedicada a analizar el estado y la evolución del mercado del trabajo en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana y Bío-Bío. Para desarrollar el boletín, el CEPR trabaja principalmente con los datos entregados en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que publica mensualmente el INE. Complementa este análisis con fuentes adicionales como la Encuesta Mensual de Actividad Turística (EMAT) -también del INE-, y la Encuesta de Origen y Destino, realizada por la Secretaría de Planificación de Transporte (SECTRA), entre otras. Su objetivo es interpretar y procesar datos, buscando entregar a la audiencia un análisis interpretativo, completo y continuo acerca de la evolución del mercado laboral en las principales regiones del país.
Fuente: UAI