De los 908 proyectos que enviaron sus postulaciones, 203 fueron seleccionadas para el fondo que beneficiará en un 65% a comunidades que están en regiones distintas a la Metropolitana y cuyas necesidades están principalmente centradas en la alimentación, el agua y artículos sanitarios para sus localidades.
El 7 de septiembre se abrió la convocatoria al Fondo de Respuesta Comunitaria (FRC), una iniciativa que buscaba dar soluciones oportunas y eficientes a las necesidades que las organizaciones de base habían detectado frente a la crisis generada por la pandemia. Esto, gracias a la articulación de casi 40 fundaciones que buscaron una manera de ayudar, pero que relevara el trabajo que las comunidades han estado haciendo hace más de nueve meses en sus localidades.
Durante esta semana se anunció que 203 iniciativas, centradas principalmente en alimentación, necesidad de agua y artículos sanitarios fueron las que se adjudicaron los fondos de esta convocatoria y se dio inicio a la notificación a los/as postulantes. De estos proyectos, la mayoría (65%) vienen de regiones fuera de la metropolitana (35%) y, considerando a todas, se entregarán $1.400 millones para sacar adelante las iniciativas.
Para el director ejecutivo de Colunga, Arturo Celedón, es “fundamental detenerse en estas cifras porque nos hablan de un Chile con necesidades más básicas de las que se estaban atendiendo y da cuenta de la importancia de poner a las comunidades y sus organizaciones en el centro de la discusión, ya que son ellas las que llevan mucho tiempo trabajando con sus comunidades y las que, finalmente, saben lo que éstas necesitan”.
Una de las características que destacaron los impulsores/as del fondo fue su capacidad de llegar a regiones fuera de la Metropolitana. De hecho, de las 203 iniciativas que recibirán solo 73 vienen de RM (35%) y 130 se distribuyen entre Tarapacá (8%), Antofagasta (9%), Valparaíso (15%), Ñuble (8%), Biobío 15%), La Araucanía (10%).
Catalina Littin, directa ejecutiva de la Fundación para la Superación de la Pobreza (FUSUPO), organización que ha liderado la implementación en terreno, se manifestó satisfecha por el avance del proyecto y agregó que “una gran cantidad de los proyectos que recibirán el fondo, son de organizaciones sociales que ya estaban atendiendo o realizando un trabajo en la emergencia (86%), y que habían comenzado con muy poco. Entonces este fondo revitaliza estas iniciativas que la propia comunidad ya estaba implementando”
En esa línea, Littin destacó, el trabajo de los consejos regionales, “que en una articulación descentralizada realizaron la evaluación y preselección de los proyectos. Nuestro propósito era llegar a territorios donde no siempre existen este tipo de fondos y se logró, por lo que estaremos felices de ir acompañando a cada iniciativa durante los próximos meses”.
Finalmente, esta iniciativa fue respaldada por el por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF), por lo que se espera que permee en políticas públicas que vayan en apoyo de la comunidad.
¿Cuáles son las organizaciones que movilizan esta iniciativa?
Acción Solidaria, Amalegría, América Solidaria, AMPRO Tarapacá, Avina, Balloon Latam, BID, Canasta Local, Careno, CET-SUR, Colunga, Comunidad de Organizaciones Solidarias, Comunidad Mujer, COSOC Ñuble, Fondo Esperanza, Fútbol Más, Hogar de Cristo, Ilumina, Infocap, Instituto Indígena, Junto al Barrio, Mustakis, Niños en la huella, Núcleo Humanitario, Olivo, Pastoral social – Caritas, PNUD, Red Apostólica Ignaciana, Reñaca Más Alto, Servicio Jesuita a Migrantes, Superación de la Pobreza, Techo, Trabajo para un Hermano Concepción, Trascender, Urbanismo Social y el MDSF.
Fuente: Fundación Colunga