Las condiciones de ruta y la exigente navegación le pasaron la cuenta al chileno, Barreda y Gonçalves. El austríaco Walkner fue el ganador.
Jeremías Israel tuvo que trabajar duro este martes para superar la segunda etapa del Sealine Cross Country Rally de Qatar, segunda fecha del Mundial. No sólo en el pilotaje durante los casi 400 kilómetros de cronometrada, sino también en la navegación e interpretación del libro de ruta por las pistas pedregosas del desierto catarí.
Jeremías Israel ha sido víctima de una de esas piedras, que ha salido disparada e impactado contra el antebrazo derecho en los primeros kilómetros de especial. El intenso dolor ha hecho que no arriesgara y ha terminado la especial reduciendo el ritmo.
“Hoy fue una etapa dura. En los primeros 40 o 50 kilómetros una piedra que saltó de la rueda delantera me golpeó en el brazo y quedé bastante dolorido, así que opté por terminar la etapa tranquilo y poder sumar los muchos kilómetros de la jornada de hoy”, explicó Jere en la asistencia.
El equipo HRC no ha podido brillar hoy en una etapa nada cómoda. La posición de salida de Paulo Gonçalves no le ha favorecido nada y a pesar de marcar el mejor tiempo en el primer control de paso, luego ha podido ver cómo otros pilotos, como su compañero de equipo Joan Barreda, le alcanzaban. Barreda y el líder de la carrera han llegado juntos a meta. Tanto el portugués como el español han cedido tiempo con sus rivales. Barreda sigue segundo en la general, mientras que Gonçalves es ahora octavo.
La tercera etapa del Sealine Cross-Country Rally de Catar tendrá mañana su especial más larga, de 401,15 kilómetros cronometrados. Una nueva oportunidad para que los pilotos del Team HRC demuestren sus habilidades.
Fuente: Comunicaciones HRC