El primer paso es cambiar el “mañana empiezo la dieta” por una mejor relación con la comida, dejando de lado el pensamiento de que hay alimentos buenos y malos.
Santiago, 04 de febrero 2021. Una de las consecuencias de los largos meses de confinamiento y reducción del ejercicio, ha sido el alza de peso, así lo reveló la “Encuesta de Consumo de alimentos y ansiedad durante la cuarentena por COVID-19 en Iberoamérica”, publicada por el diario La Tercera, donde muestra que un considerable segmento de la población de nuestro país que participó entre abril y la primera semana de mayo, reconoció que a lo largo de este tiempo de pandemia y confinamiento ha subido de peso. Por lo mismo, muchos se han propuesto la meta de volver al peso inicial este verano. Sin embargo, la mayoría de las veces las personas se someten a dietas restrictivas que no ven resultados a largo plazo, ya que las prohibiciones calóricas lo único que hacen es aislarlas socialmente y vivir con culpa si comen ciertos alimentos, volviendo finalmente a su peso inicial.
Lo más importante es dejar de proponerse bajar de peso o de talla cada año, no hay nada peor que la propia obsesión, olvidarse de hacer intentos como dejar de comer pan, ya que lo más probable es que no se cumplan. Perder kilos sin sentido no garantiza más salud, al contrario, lo único que genera es someterse a un patrón alimentario irreal que termina dañando tu autoestima, en cambio, tener propósitos más realistas y saludables para el cuerpo, contribuyen sin duda a una alimentación consciente.
Según las últimas cifras de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) un 74% de los chilenos tiene exceso de peso, siendo el sedentarismo un factor importante de esta cifra, ya que un 86% no realiza actividad física.
Elizabeth Luna, Nutricionista de Sodexo, empresa de servicios de Calidad de Vida, recomienda que el ejercicio debe verse como una herramienta para bajar el estrés, dormir bien y mejorar el ánimo, en vez de una forma de bajar de peso, “así empiezas a ejercitar porque te gusta, cambias el pensamiento de querer quemar las calorías que consumiste y al mismo tiempo empiezas a crear hábitos saludables para tu cuerpo”.
En relación con el consumo de alimentos, Elizabeth Luna aclara que lo primordial es cambiar la dieta por mejorar la relación con la comida y dejar de hablar de alimentos buenos y malos, básicamente una alimentación consiente “Hay quienes piensan que para adelgazar hay que dejar de desayunar o cenar, o comer solo productos light, pero son solo mitos. En cambio, lo importante es establecer horarios de comidas, agregar abundantes frutas y verduras a tu dieta, asegurar que el 50% de la alimentación diaria sea basada en este tipo de alimentos”.
También, propone ser capaz de comer algo dulce si tienes ganas, no te sientas culpable “dejar de elegir tus alimentos en base a que tienen pocas calorías, en cambio comer de todo, pero en las proporciones correctas y evitando el exceso”.
Cuidar la flora intestinal es otra medida eficaz si queremos adelgazar. Las personas obesas tienden a tener una composición bacteriana diferente a la de las personas con peso normal, es decir, tienen más bacterias dañinas que beneficiosas. En ese sentido, se recomienda aumentar el consumo de fibra, como, por ejemplo, frutas, verduras, cereales integrales. Consumir alimentos con probióticos, microrganismos vivos que entregan beneficios a la salud, tales como yogurth, chucrut, kombucha, kéfir, o bien, optar por los prebióticos, sustancias que forman parte de la composición de los alimentos restaurando la flora intestinal, como las verduras (ajo, cebolla, espárragos, alcachofas) o en frutas como ciruelas y manzanas principalmente. Por otro lado, las legumbres y las semillas también son un buen aliado para la microbiota intestinal.
Elizabeth Luna, concluye que hay que mejorar la alimentación de forma progresiva, aprendiendo a comer y cambiando alimentos procesados, es decir menos azúcar, grasas y exceso de carnes rojas, por otros más sanos, incluyendo todos los grupos de alimentos y no sacándolos de la alimentación, además no solo debemos centrarnos en el aporte calórico, sino en la calidad de los alimentos y complementarlo con actividad física, “es lo más efectivo para perder peso”.
Fuente: Factor C.