Inició marzo en medio de una pandemia mundial, donde varios están volviendo al colegio de manera presencial, lo que puede generar cierto estrés después de un año escolar desde el hogar.
Ya sea retorno presencial, virtual o híbrido, este nuevo regreso a clases puede significar un periodo de estrés para los niños y niñas del país que durante todo el 2020 estuvieron asistiendo a clases principalmente de manera virtual debido a la cuarentena por los tiempos de pandemia. Es por esto que los expertos prevén una posible “segunda ola” de trastornos mentales asociados a esta situación.
¿Cómo identificar síntomas de estrés en los niños? Según la psicóloga y académica de Educación Diferencial de la Universidad San Sebastián, Daniela Muñoz Iubini, “en niños generalmente las alteraciones se ven a través de sus comportamientos y ritmos biológicos. Como, por ejemplo, cambios en la calidad del sueño, apetito, inquietud psicomotora, conductas agresivas y aumento de la irritabilidad”.
Para prevenir el estrés en estos días de regreso a clases, la académica recomienda acompañar el proceso de cada niño, explicando la manera en la que funcionará este retorno, describiendo que el colegio es un lugar seguro y que se están tomando todos los resguardos para que todos estén protegidos. “Incorporar a los niños a la preparación para este retorno, como la compra de útiles y uniforme, además de transmitir seguridad y verbalizaciones positivas respecto de este retorno, como, por ejemplo, que podrá ver a sus amigos y profesores, etcétera”, dice.
De esta manera, la académica de la Facultad de Ciencias de la Educación, afirma que hay dos puntos clave:
- mantener una actitud positiva, resguardar cuidar el vocabulario de los adultos respecto de las aprensiones que ellos mismos puedan tener; y
- transmitir flexibilidad en el proceso de retorno, considerando que no es nada rígido ni obligatorio.
Y en el caso de que se continúe estudiando desde casa, la experta entrega dos recomendaciones importantes:
- que los adultos mantengan una actitud positiva de la situación que vayan a vivir, ya que la idea es no transmitir nuestra propia ansiedad al respecto a los niños, que no cuentan con recursos para resolver esa ansiedad por sí solos; y también
- es clave mantener rutinas claras y predecibles, horarios y actividades diferenciadas entre la semana y el fin de semana, esto ayuda a disminuir la ansiedad respecto de lo que pasará y permite estructurar las actividades para que toda la familia pueda organizarse mientras se mantengan en el hogar.
Fuente: USS