Se realizarían en mayo
Expertos evalúan el proyecto para postergar las elecciones de abril
El infectólogo y académico de la Universidad de Santiago, Ignacio Silva, afirmó que aplazar las votaciones no es suficiente para prevenir mayores contagios de coronavirus. La politóloga Pamela Figueroa advirtió que la pandemia puede transformarse en un argumento recurrente para posponer comicios. El doctor en ciencia política Raúl Elgueta consideró que la iniciativa deja al descubierto el fracaso de la estrategia sanitaria del Gobierno.
El Congreso se encuentra revisando y votando el proyecto de reforma constitucional, impulsado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, para aplazar las elecciones de miembros de la convención constitucional, gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Las votaciones estaban programadas, inicialmente, para el 10 y 11 de abril. El objetivo sería efectuarlas el 15 y 16 de mayo.
Para el académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago e infectólogo del Hospital Barros Luco, Ignacio Silva, resulta adecuado aplazar las elecciones dada la crítica situación epidemiológica en el país producto de la pandemia del coronavirus. A su juicio, la ocupación de camas UCI estaría “al borde del colapso” y los servicios asistenciales se encontrarían “muy estresados”.
Sin embargo, advirtió que no se proyecta una gran diferencia en el nivel de casos de COVID-19 en mayo, si nuevas medidas para contener la propagación del virus no surten efecto. “Aplazar las elecciones como única medida para prevenir mayores contagios no es suficiente y tiene que ir acompañado de una campaña comunicacional con medidas de restricción de la movilidad, de trazabilidad y de vacunación más eficientes que las de ahora”, sostuvo.
Además, afirmó que la introducción en el país de nuevas variantes del virus se detecta cada vez con mayor frecuencia y suman otro flanco a lo que pueda suceder en mayo. “La fecha propuesta es una moneda al aire dada la situación actual, porque dependerá mucho del impacto que tengan las medidas que se implementen en estos días”, reconoció.
Cuidar la democracia
La politóloga y académica de la Facultad de Humanidades de la Usach, Pamela Figueroa, reconoció el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en el país. No obstante, hizo hincapié en que la experiencia internacional recomienda recurrir a la opción de posponer las elecciones como última alternativa.
“Posponer las elecciones no va a disminuir los contagios y si, finalmente, se llegara a esta decisión, tiene que estar acompañada de estrictas medidas para controlar la pandemia, porque si no se controla, será un argumento recurrente de postergación de elecciones”, advirtió la vicepresidenta de la Asociación Chilena de Ciencia Política.
Además, reparó en que aplazar las elecciones puede afectar aún más la legitimidad de la democracia en Chile, ya que uno de sus efectos inmediatos será extender mandatos de representantes que han sido electos con plazos fijos, como los alcaldes, sin consultarle a la ciudadanía.
“Se tienen que dar garantías de igualdad política en este escenario de gasto electoral y financiamiento de campañas, porque aplazar esta elección no es solo correr la fecha de votación. Las elecciones son procesos que implican campañas y propaganda”, agregó la integrante de la Mesa Técnica para una Nueva Constitución.
Fracaso y populismo
El Director del Magíster en Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago, Raúl Elgueta, enfatizó que la inviabilidad de realizar las elecciones de abril deja al descubierto el “fracaso” del Gobierno en la implementación de su estrategia sanitaria para controlar la pandemia.
Para el doctor en ciencia política, la oleada de contagios en marzo era previsible y la situación revela que la primera prioridad del Ejecutivo ha sido la reactivación económica. “Por parte de la oposición, hay una posibilidad de establecer criterios de unidad y mayor claridad en la estrategia para afrontar la pandemia”, consideró.
Finalmente, concluyó que “al reactivar el debate sobre el retraso de las elecciones producto de la pandemia, se advierte la pretensión de un cierto populismo, en que aparece el Gobierno haciendo lo que la gente reclama. Es decir, una concesión sobre la base de hechos consagrados, obligando a la oposición a retrasar la elección”.
Fuente: USACH.