La hematóloga de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Carolina Rojas se refirió a las causas y síntomas más frecuentes de la hemofilia y el aumento en la esperanza de vida de quienes padecen dada la efectividad de los tratamientos disponibles. Además, la profesional explicó las diferencias en la manifestación y el padecimiento de hemofilia entre hombres y mujeres.
22 de abril de 2021.- La semana pasada se conmemoró el día mundial de la hemofilia, fecha que convoca tanto a la comunidad de trastornos de la coagulación, que en algún momento significó una baja importante en la expectativa de vida, pero que hoy es posible controlar por medio de tratamientos.
La hematóloga de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Carolina Rojas, explicó que los trastornos de coagulación son “disfunciones de un proceso que ocurre normalmente en todas las personas y que depende de los vasos sanguíneos” y añadió que este tipo de padecimientos pueden responder a problemas adquiridos o de carácter genético” y agregó que “en la mayoría de los casos hay mutaciones que alteran los factores de coagulación, generando síntomas y signos” que permiten interpretar el cuadro.
La Dra. Rojas afirmó que la hemofilia es principalmente congénita y “se diagnostica de manera precoz, habitualmente, antes de los tres años”, pero que cuando es leve “podría llegar a diagnosticarse entre los ocho a diez años”. Esto, porque si la enfermedad es severa, los pacientes “pueden tener hemorragias muy precoces, incluso antes del mes de nacimiento”, a diferencia de si es moderada o leve, dónde se manifiesta “cuando los niños comienzan a jugar, caerse y a tener tropiezos”, generando “hematomas en los músculos y las articulaciones”, que llaman la atención de los padres y alertan sobre un problema.
LA HEMOFILIA EN MUJERES
Respecto a las particularidades y diferencias en el padecimiento hemofilia entre hombres y mujeres, la profesional de Nueva Clínica Cordillera sostuvo que este trastorno de la coagulación “afecta el cromosoma x, por lo que en general las mujeres son portadoras y los hombres son los que manifiestan la enfermedad cuando tienen los dos cromosomas afectados”.
La Dra. Rojas, también precisó que, en el caso de las mujeres, “cuando son portadoras también pueden tener los niveles de factor VIII bajo el 40%” e incluso manifestar una sintomatología muy similar a la de los pacientes hemofílicos, y añadió que “además de la posibilidad de heredar a sus hijos la enfermedad, cuando saben que lo tienen, pueden tener también las manifestaciones” y en esos casos, “se tratan de la misma manera que en los hemofílicos”.
La Hematóloga de Nueva Clínica Cordillera expresó que en el caso femenino “las pacientes habitualmente presentan anemia porque hacen estos sangrados por las reglas y hacen sangrados digestivos, por lo que a veces son silentes” y destacó que por ello podrían retrasar el tratamiento de la hemofilia, motivo por el que sugiere a las mujeres consultar de manera oportuna ante cualquier tipo de anormalidad en materia de coagulación y flujo de sangrados.
TRATAMIENTOS
La hematóloga de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Carolina Rojas señaló que pese a que inicialmente la hemofilia disminuyó de manera considerable la expectativa de vida de quienes la padecían, actualmente esta “es igual a la del resto de la población porque los tratamientos han evolucionado muchísimo y ahora acceden a medicamentos que previenen estos episodios de sangrado severo, lo que les permite llevar una vida normal”
Respecto a los tratamientos para controlar la hemofilia, la profesional explicó que actualmente hay disposición de los pacientes el factor antihemofílico A, más conocido como el factor VIII, una glucoproteína que actúa como uno de los cofactores de la coagulación y que puede ser administrado “en forma preventiva o de tratamiento frente a una hemorragia”.
Finalmente, la hematóloga también expresó que a los padres de hemofílicos hoy se les entrega una serie de recomendaciones “para hacer un tratamiento preventivo, antes de que se produzcan los sangrados espontáneos y eso provoque un daño en la articulación que podría ser permanente” y destacó la importancia de este tratamiento, que consiste en la aplicación periódica de medicamentos y la realización de fisioterapia con los kinesiólogos “para mejorar la musculatura y hacer que las articulaciones estén en mejores condiciones”.
Fuente: Consiglieri.