Desde el año 2010 hasta hoy, nuestro país ha vivido episodios de gran complejidad que han requerido de nuevas capacidades del personal del Ejército, tales como: terremotos, el aluvión de Atacama, los incendios forestales de la zona centro sur, el estallido social y la actual pandemia por Covid – 19, entre otros. En este contexto, los jóvenes que ingresan a las escuelas matrices de la Institución saben que tienen un gran desafío por delante y por eso asumen un compromiso con la patria, que implica ir en ayuda de todos nuestros compatriotas.
A esta generación pertenece la Subteniente del Arma de Artillería, Vanesa Ramírez E., quien se desempeña como oficial del Grupo N° 14 “Parinacota”, encuadrada en la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco” (Putre). “A pesar de mi corta experiencia como oficial, durante los últimos años se han presentado múltiples desafíos que he debido enfrentar, principalmente en tareas relacionadas con el apoyo a la comunidad, las cuales me han permitido adquirir una valiosa experiencia en operaciones distintas a la guerra”, indica.
Además, la Subteniente Ramírez fue desplegada Comandante de Sección en una Unidad Fundamental de Orden Público (UFOP) en las comunas de Puente Alto, La Florida y San José de Maipo durante el año 2020, en labores de apoyo a la autoridad sanitaria. Actualmente presta el mismo apoyo en la localidad de Socoroma, a 30 kms de Putre, lugar donde también colabora con el normal proceso de vacunación contra la pandemia.
Ese mismo entusiasmo de servicio al país también lo plasma en sus labores diarias en la Brigada Motorizada “Huamachuco”. Donde se siente orgullosa de formar parte del único grupo de artillería que opera por sobre los 3.500 metros de altitud, en pleno altiplano chileno. “Me gusta la artillería por su alto poder de fuego y por el apoyo que presta a las otras armas durante el combate. Además, hay una gran labor de coordinación y trabajo en equipo con los integrantes de la pieza”.
En su rol de instructora de soldados conscriptos, la Subteniente Ramírez explica que en septiembre de 2020 recibió a su primer contingente de soldados conscriptos, la mayoría provenientes de las comunas de Quinta Normal, Quilicura y Pudahuel. “Desde su llegada he buscado ejecutar un rol formador, para que se desempeñen como soldados artilleros, sin olvidar que cada integrante es también un militar que contribuye al bien común de todos los chilenos”.
Finalmente, la oficial recalca que sus dos últimos años en el Ejército han sido intensos y con muchos desafíos. “Cada día hay cosas nuevas que aprender, porque el país requiere a un militar capaz de desplegar cada vez más capacidades y polivalencia.”.
Departamento Comunicacional del Ejército