- Darse el tiempo para escuchar a los trabajadores y sus distintas necesidades y, en la medida de lo posible, adaptar y flexibilizar sus jornadas para que puedan compatibilizar su labor con las tareas del hogar y el colegio de los hijos sin problemas, es clave.
Los expertos estiman que durante el primer año de pandemia las empresas aceleraron su transformación digital en al menos 5 años, lo que es una buena noticia. Si bien en un comienzo para todos fue una tarea ardua el adaptarse a jornadas totalmente telemáticas, hoy en día las empresas pueden asegurar que cuentan con sistemas de trabajo y herramientas para ello, e incluso se han replanteado la forma en que se trabajará posterior a la pandemia. Así, por ejemplo, según un reciente estudio de Talana realizado a más de 400 empresas en marzo de 2021, el 73% aseguró que apostará por mantener en mayor o menos medida el teletrabajo una vez acabe la emergencia sanitaria.
Pablo de la Barra, Gerente General de Talana plantea que es indudable que “las jornadas de trabajo post pandemia serán híbridas (mezcla de jornadas presenciales con remotas) incluso en mayor proporción que al inicio de la pandemia”, por ello remarca que “este es el momento ideal para que tanto empresas como trabajadores consoliden sus aprendizajes de trabajo a distancia, porque es una modalidad que llegó para quedarse”.
En este marco, surge la duda de cómo lo han hecho los líderes de equipos para guiar correctamente a sus trabajadores en el desafío de un trabajo productivo a distancia, considerando también las necesidades de los trabajadores. Desde Talana, entregan algunas recomendaciones para “teleliderar”:
1) Tareas claras y jornadas ordenadas: Comunicarse diariamente por teléfono con cada miembro de su equipo para ordenar la jornada y las prioridades de cada uno. Establecer una agenda semanal, determinar los objetivos a cumplir.
2) Reuniones: Es importante sostener reuniones de equipo mediante videollamadas al menos una vez a la semana. Una instancia no sólo para ordenar las labores, sino también para que los trabajadores puedan comunicar avances y plantear sus inquietudes. “Idealmente deben ser con una frecuencia permanente, misma hora y día, y con una pauta establecida, un buen líder se caracteriza por estar presente apoyando y aconsejando a sus colaboradores, dedicarles tiempo un valor muy preciado en esta época” agrega Patrick Mork, CEO de LEAP Coach.
3) Contacto emocional: Los líderes no deben perder de vista que el estado de ánimo de las personas, sobre todo en este contexto, es esencial. Por ello es primordial que pregunten habitualmente a sus trabajadores cómo se sienten y si tienen alguna dificultad en el día a día en la cual puedan ayudarlos. En este contexto, Mork aconseja que es importante agradecer y pedir perdón, “se debe explicar por qué estás agradeciendo el trabajo hecho por tus colaboradores, con ejemplos concretos, para que entiendan lo bien que lo hicieron, ya que esto es muy motivador. Respecto del perdón, es clave reconocer los errores, ya que esto permite construir una relación de confianza con el equipo, demuestra que somos humanos y no tenemos todas las respuestas” finaliza el coach.
4) Comunicación y flexibilidad: Al menos en pandemia, el teletrabajo es más dificultoso producto de que los niños están en la casa y las labores del trabajo se deben complementar con las del hogar. Para que todo ande sobre ruedas, la recomendación es darse el tiempo para escuchar genuinamente a sus trabajadores y sus distintas necesidades y, en la medida de lo posible, adaptar y flexibilizar sus jornadas para que puedan desarrollar su labor sin problemas. Por ejemplo, si un trabajador, a determinada hora debe conectar a su hijo a clases, es ideal no ponerle reuniones en esos bloques para permitirle complementar la vida personal con la laboral y evitar someterlo a un estrés innecesario.
Fuente: Vital Comunicaciones