El académico de la Usach, Raúl Elgueta, señala que un eventual paso a segunda vuelta de Maltés confirmaría una contienda entre lo institucional y lo nuevo, podría desafiar a la derecha a buscar formas de seguir siendo considerada en la discusión y revelaría un quiebre entre partidos de centro e izquierda más tradicionales con un sector importante de la ciudadanía.
Este sábado 15 y domingo 16 de mayo se realizará una votación donde no solo se podrá escoger alcaldes y concejales, sino que, de manera inédita, integrantes para la Convención Constituyente y gobernadores regionales. En el caso de estos últimos, la disputa por el cargo en la Región Metropolitana es una de las contiendas que más atrae.
Al respecto, el Director en Magíster en Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Raúl Elgueta, especifica que uno de los principales atractivos de la elección del fin de semana será la votación que obtenga Pablo Maltés en la disputa por la gobernación de la capital.
“Puede ser un indicador de la capacidad de irrumpir y desarmar el naipe que tiene Pamela Jiles a través de su candidatura. Si logra pasar a segunda vuelta, será una señal clarísima de que hay que tomar en serio su liderazgo”, afirmó el doctor en ciencia política de la Universidad Complutense de Madrid.
A juicio del sociólogo, un eventual cuadro como este generaría una contienda entre lo institucional y lo nuevo. En caso de que los que pasen a segunda vuelta fueran Maltés y el candidato democratacristiano Claudio Orrego, la derecha se vería desafiada a buscar mecanismos para seguir siendo incluida en la discusión, considera Elgueta.
Finalmente, el sociólogo señala que todas las elecciones del fin de semana marcan una instancia decisiva para el bloque de centro izquierda e izquierda, que ya había sido desafiado por el estallido social y que, en estas votaciones, tiene la oportunidad de instalarse como alternativa viable para “una ciudadanía que dejó de tener referentes institucionales”.
“Está por verse si esta ciudadanía huérfana de la representación de los partidos políticos vuelve a alinearse con los partidos que antes habían, incluyendo el Frente Amplio, o se subordinará al liderazgo de la abuela, pasando a ser nietos con un vínculo que se bypasea a los partidos de izquierda más tradicionales”, concluyó.
Fuente: USACH