Un total de 4.446 soldados conscriptos que iniciaron su Servicio Militar durante el mes de abril en 31 unidades del Ejército, iniciaron la Fase de Formación Inicial del Combatiente Individual, intenso proceso de instrucción y entrenamiento mediante el cual los jóvenes se transforman en combatientes individuales, capaces de desenvolverse en un ambiente hostil y asegurar su supervivencia en el campo de batalla.
En total y de acuerdo al nuevo programa de instrucción y entrenamiento Institucional, son 249 horas de instrucción que incluyen desarrollo de formación “valórica” (Ethos del Ejército e Historia Militar) y la de “combate” (tiro, combate diurno y nocturno, instrucción física militar, combate cuerpo a cuerpo, primeros auxilios, entre otros). Lo anterior, a base de un sistema modular, flexible y metodológico, sustentado en una doctrina operacional actualizada, con comandantes de todos los niveles con eficiente preparación profesional y campos de instrucción.
En este contexto, el Jefe del Departamento Doctrina y Entrenamiento del Comando de Operaciones Terrestres del Ejército, Teniente Coronel Martín Mujica D., explica que “en esta primera fase del período, el joven recibe el contacto inicial con la vida militar, siendo su comandante de escuadra el gran responsable de esta transformación gradual a base de la instrucción, para convertirse en soldado. Para el contingente recientemente acuartelado, estos primeros días son los más importantes dentro del proceso anual, ya que es aquí donde demuestran su temple y capacidades”.
Una de las unidades que realiza este período es el Regimiento Policía Militar N° 1 “Santiago”, cuyo contingente de soldados conscriptos se encuentra en el predio “Lo Aguirre”, Región Metropolitana, desde el 24 de abril y hasta el 11 de mayo. Al respecto, el Comandante del Batallón de Protección de esta unidad, Mayor Cristian Vargas V., indica que se trata de 250 efectivos, quienes “han dejado atrás comodidades y sus familias, para vivir un entrenamiento riguroso y lo más realista posible que los transformará en verdaderos combatientes individuales, los que además aportarán al país en un momento complejo producto de la pandemia”.
La Soldado Conscripto Sophia Durán W. del Regimiento Policía Militar N° 1 “Santiago”, afirma que la instrucción ha sido dura, pero es la primera etapa para luego postular a la Escuela de Suboficiales. “Además de mejorar mi capacidad física, estoy aprendiendo la importancia del orden, el respeto hacia nuestros mayores, la solidaridad y el apoyo hacia mis compañeros. Nunca imaginé la importancia que tiene la camaradería”.
Finalmente, el Soldado Conscripto Esteban Ortiz B., de la misma unidad, puntualiza “acá no se pierde el tiempo porque siempre estamos aprendiendo cosas útiles como orientación, mimetismo, primero auxilios, sobrevivencia. He aprendido también a ser más respetuoso, ordenado y preocupado por los demás. Siento que todo esto me servirá para la vida”.
Departamento Comunicacional del Ejército