La intensa lluvia que se dejó caer sobre la Región de La Araucanía, no impidió que el personal del Ejército pudiera apoyar un nuevo operativo de vacunación, el que estuvo destinado a las familias residentes en zonas aisladas de la comuna de Lonquimay, principalmente, de adultos mayores.
Fueron más de una docena de vacunas contra la Influenza las que fueron aplicadas en la localidad de Mitrauquén Alto, en la zona cordillerana y prácticamente aislada, debido a las malas condiciones de los caminos producto del mal tiempo.
De esta forma, la Municipalidad de Lonquimay solicitó al Cuartel Nº 2 “Lonquimay” del Destacamento de Montaña N° 8 “Tucapel”, para poder llegar a las viviendas de las familias beneficiadas con un camión ambulancia y enfermeros militares, evitando así que los ciudadanos deban transitar por vías de difícil acceso hasta el centro de la ciudad para obtener la dosis de la vacuna.
“Estamos totalmente agradecidos, porque hay lugares donde un vehículo normal no llega, sobre todo bajo las condiciones climáticas que tenemos, se hace muy difícil, entonces por eso estamos eternamente agradecidos”, dijo Madelaine Quilodrán, enfermera del Departamento de Salud de la Municipalidad de Lonquimay, quien agregó que “para nosotros es muy satisfactorio poder llegar a estas casas y poder administrar las vacunas, en este caso de la influenza, para que ellos no tengan que salir ni exponerse”.
Cabe destacar que Lonquimay es una de las comunas que cuenta con el mayor número de caminos rurales en la región, “es por eso que con los medios del Ejército apoyamos al personal de la comuna y vamos a los sectores que están mayoritariamente personas de tercera edad y para quienes es un peligro, bajo estas condiciones climáticas salir de sus domicilios”, explicó el Capitán Gustavo Schwerter S., Comandante del Cuartel “Lonquimay”. “El Ejército siempre está disponible para apoyar a la comunidad, tanto con sus medios materiales como en personal”, agregó el oficial.
Vertilio Ríos, lugareño de la zona dijo “No podía ir a Lonquimay, por la edad de mi papá, quien tiene 92 años, él no puede caminar, no tenemos vehículo y el camino es largo”, explicó al momento de la visita médica, confesándose “más tranquilo”, tras el apoyo recibido.
“Es un granito de arena que, para nosotros como personal de salud, nos enriquece como área de Sanidad del Ejército, y nos mantiene cerca de la comunidad, sobre todo a la tercera edad que les dificulta poder tener este acceso”, dijo la enfermera militar de combate, Cabo Raquel Concha M. al finalizar el operativo.
De esta manera, el Ejército mantiene su compromiso por apoyar a la comunidad en distintas condiciones y sin importar su dificultad.
Departamento Comunicacional del Ejército