En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 0,50%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.
En el escenario externo, los indicadores de actividad de corto plazo han refrendado una recuperación que sigue en pie, especialmente en las economías desarrolladas. Esto se ha ligado al avance de la vacunación y la reapertura gradual en estos países, afianzando las perspectivas de los consumidores y empresas. Los mercados financieros, en general, siguen reflejando este panorama con aumentos en las bolsas de valores de las principales economías y apreciaciones generalizadas de activos y materias primas. Es así como el precio del cobre se sitúa en niveles que bordean los US$4,5 la libra. En las economías emergentes, más allá de la fortaleza de la economía china, la menor velocidad de vacunación y la dificultad en el control sanitario han afectado el proceso de recuperación.
En Chile, el desempeño de los mercados financieros sigue especialmente afectado por elementos de carácter idiosincrático, mostrando un desacople de las tendencias globales y un aumento de la volatilidad. Destaca la caída del IPSA y alza de la tasa nominal a 10 años, que desde la reunión pasada aumenta cerca de 70 puntos base, al mismo tiempo que el spread soberano (CDS) subió a sus mayores niveles en varios meses. La paridad peso/dólar acumula una leve depreciación.
En abril, el Imacec —descontada la estacionalidad— volvió a sorprender positivamente, anotando una caída mes a mes menos pronunciada que la prevista. Esto, vuelve a reflejar, fundamentalmente, un grado de adaptación de los actores económicos a operar en un contexto de pandemia. Con todo, también, se mantiene el rezago de algunos sectores económicos. Por el lado del gasto, destaca el dinamismo del consumo —especialmente de bienes durables— y el repunte del componente de maquinarias y equipos de la inversión. El mercado laboral continúa mejorando de manera heterogénea, siendo el empleo por cuenta propia y asalariado informal, los trabajadores de más baja calificación y las mujeres quienes se mantienen más rezagados. Por su parte, el número de cotizantes de las AFP y del seguro de cesantía ha retornado a los niveles prepandemia, lo que indica que el empleo asalariado formal se ha beneficiado de mejor manera de la recuperación económica.
Desde la publicación del IPoM de marzo, el estímulo fiscal se ha ampliado significativamente, a lo que se suma la aprobación de un tercer retiro de ahorros previsionales. Este mayor impulso al gasto privado, y la mejor adaptación de la economía, mejoran de forma importante las perspectivas para la actividad en 2021, en un contexto en que las condiciones externas son algo más favorables.
En cuanto al crédito bancario, la actividad del programa Fogape-Reactiva continúa aumentando. No obstante, en el agregado, la variación anual de las colocaciones comerciales se ubica en tasas negativas, lo que se explica en buena parte por efecto base de comparación. En esto último influye el impulso que proveyeron las líneas Covid durante el 2020. Por el lado de los hogares, resalta que la contracción anual de la cartera de consumo ha seguido reduciéndose, mientras que el crecimiento del crédito hipotecario no muestra mayores cambios. Las tasas de interés de colocación continúan en niveles bajos de manera transversal.
Las tasas de variación anual del IPC total y subyacente —sin volátiles— han aumentado, y se ubican en torno a 3,5%. En los últimos registros sigue resaltando el aumento de los combustibles y del componente de bienes de la inflación. Estos últimos continúan siendo afectados por una alta demanda, en un contexto en que el suministro de algunos productos aún sigue sin reponerse del todo, y en que han aumentado de modo importante los costos de producción y transporte a nivel global. Las expectativas a uno y dos años plazo siguen situándose en torno a 3% anual.
El Consejo estima que la economía aún está afectada por el impacto de la pandemia y el rezago del mercado laboral en la recuperación. Sin embargo, el alto dinamismo que ya exhibe el consumo y el impulso adicional al gasto privado representan un cambio relevante para el escenario macroeconómico de los próximos meses, lo que hace necesario recalibrar la expansividad de la política monetaria en lo venidero, cuestión que se aborda en el IPoM de junio que se publica mañana.
Respecto de las medidas no convencionales, en lo más reciente se completó el uso de la tercera etapa de la FCIC. A su vez, en los primeros días de junio concluyó el período de reinversión de cupones de bonos bancarios. A partir de ahora, el stock se irá reduciendo gradualmente acorde con el vencimiento de los activos en cartera.
El Informe de Política Monetaria de junio, que contiene las proyecciones y análisis que sustentan estas decisiones del Consejo, junto con la reestimación de los parámetros estructurales, se publicará mañana miércoles 9 de junio a las 9:00 horas. La minuta correspondiente a esta Reunión de Política Monetaria se publicará a las 8:30 horas del miércoles 23 de junio de 2021. La próxima Reunión de Política Monetaria se efectuará el martes 13 y miércoles 14 de julio de 2021 y el comunicado respectivo será publicado a partir de las 18 horas de ese último día.
Fuente: Banco Central.