Una reciente investigación realizada por la Universidad de Simon Fraser en Ottawa, Canadá, arrojó que los estudiantes que se encuentran bajo modalidades de aprendizaje remotos se estarían convirtiendo en noctámbulos, pese a que ahorran tiempo de desplazamientos.
Para llegar a esta conclusión realizaron un estudio que compara los datos sobre hábitos de sueño de 80 alumnos inscritos en un curso durante 2020 con los datos recopilados de 450 estudiantes del mismo curso en semestres anteriores, quienes con relojes inteligentes -como Garmin y Fitbit- mantuvieron medición y registro de sus hábitos diarios de sueño durante un período de 2 a 8 semanas.
¿El resultado? Los estudiantes bajo modalidad remota se acostaban en promedio 30 minutos más tarde que cuando estudiaban de manera presencial. Además, su sueño evidenció ser menos eficiente, porque tendían a tomar siestas durante el día, lo que finalmente dificultaba el mantener un descanso profundo y duradero durante la noche.
“Los resultados de este estudio son interesantes porque desmitifica la creencia generalizada de que los estudiantes duermen mal porque no tienen tiempo, sea porque pierden momentos valiosos en traslado o en actividades. Esto, ha llevado a un incremento general de personas con trastornos de sueño durante la pandemia, donde sus principales causas son la falta de actividad física, la disminución de momentos a la exposición solar, y la ansiedad que genera el realizar todas las actividades del día en el mismo espacio físico”, sostiene Mario Díaz, neurólogo de Clínica Somno.
Según los especialistas, el sueño juega un papel importante en el funcionamiento inmunológico y la salud mental, por lo que hoy más que nunca se vuelve fundamental mantener buenos hábitos a la hora de ir a dormir. Por su parte, el neurólogo de Clínica Somno agrega que “es urgente que las personas le den a su salud del sueño la importancia que tiene, pues durante la noche el cuerpo lleva adelante una serie de procesos regenerativos y de producción de hormonas que son vitales para nuestro desempeño diario y para el mantenimiento de nuestra buena salud física y mental”.
Para mejorar los hábitos de sueño, Clínica Somno, centro especialista en Medicina del Sueño, recomienda comenzar con cambios naturales en nuestra rutina como evitar llevar el celular a la cama y exponerse a la televisión antes de dormir, comer cenas livianas, evitar por la tarde el consumo excesivo de café o bebidas energizantes y tratar de realizar una caminata diaria o hacer ejercicio.
Fuente: Vital comunicaciones.