En muchos hogares la pandemia trasladó el trabajo a casa, obligando a muchas empresas a implementar el teletrabajo para seguir funcionando. Hoy, a más de un año de este nuevo escenario ¿cómo las empresas reaccionan frente a la flexibilidad laboral?
“Las empresas se subieron a este carro de la flexibilidad por necesidad, porque el entorno lo demandaba, sin tener realmente una idea de qué era y cómo la iban a implementar“, explica la académica de la Escuela de Psicología y Directora del Observatorio del Futuro del Trabajo, Mariana Bargsted.
Y es que precisamente a través del Observatorio del Futuro del Trabajo en Chile junto a Clio Dinámica Consulting realizaron un estudio que involucró a gerentes y directivos de recursos humanos de 124 organizaciones para conocer la realidad y visión de las empresas en Chile sobre la aplicación de medidas de flexibilidad laboral, su real efectividad y consecuencias. Aquí algunos resultados:
El 28% entiende la flexibilidad laboral como la capacidad de adaptación de la organización para continuar funcionando ante los cambios del entorno, mientras que un 23% lo asocia a ajustes en horarios de trabajo asociados a cambios de focos objetivos.
“Nuestra cultura es muy del presentismo, que hay que estar ahí, es una cultura donde el primero que se va tiene poco compromiso con la empresa. Hay mucho control, poca delegación y poca autonomía, y detrás también hay una cultura mucho más patronal, de asumir que si al trabajador no se le supervisa, no va a trabajar“, dice Mariana Bargsted.
El estudio indicó que una de cada cuatro organizaciones consultadas no realizó adaptaciones de flexibilidad laboral, en cifras entregadas un 67% de las empresas adaptaron su espacio de trabajo, pero solo un 33% pagó los costos de implementación.
“El problema es que el costo se lo está llevando la gente, las empresas tienen que hacer estos ajustes y cambiar esto y para ello es clave entender qué significa flexibilidad organizacional“, reflexiona la académica.
En cuanto a la aplicación de la Ley del Teletrabajo, un 65% puso en conocimiento la ley, un 58% implementó los procedimientos para garantizar el cumplimiento de la ley pero solo un 25% ha garantizado el derecho a desconexión.
En esta línea, el estudio sugiere “que la mayoría de las medidas de flexibilidad implementada presentan un impacto negativo moderado en indicadores de desempeño de tarea y adaptativo, y un aumento de indicadores de estrés, deterioro del clima y licencias médicas”.
Fuente: UAI.