El doctor en Psicología y antropólogo de la U. de Santiago, Dr. Sergio González, apuntó a la necesidad de comunicarnos en este nuevo escenario pandémico. La reapertura de espacios de recreación resulta clave.
Esta semana se dará inicio al nuevo Plan Paso a Paso que permitirá más libertades y movilidad, pensado para quienes tienen su plan de vacunación completo. También para niños y adolescentes, con el objetivo de retornar a las clases presenciales una vez terminadas las vacaciones de invierno.
Se suma a la vuelta de otras actividades (como reapertura de cines) según la determinada fase. Para el doctor en Psicología y académico de la Usach, Dr. Sergio González, esto resulta importante pensando en la salud mental.
“Hay tres factores concomitantes que generan un clima de agobio psicológico: la incertidumbre, la no recuperación de la cotidianeidad y las medidas que no construirían certezas frente a la incertidumbre. Estamos viviendo un clima de un agobio psicológico producto de no poder ver la luz al final del túnel. Son tres tipos de factores que tienen que ver con las nuevas olas que llegan de las cepas diferenciadas del virus de COVID-19. Hoy es la variante Delta, en otro momento puede ser la variante Gama, entre otras, eso genera una sensación de que cuando se construye esa incertidumbre. Por lo tanto, eso genera un reforzamiento a esta sensación de agobio, donde como personas queremos recuperar una cotidianeidad que hemos perdido”, indicó.
En ese sentido, hizo un llamado a saber compatibilizar estos espacios que ayudan a la salud mental con las medidas de cuidado. “Todos estamos con temores, con miedo a enfermarnos, a no saber lo que va a pasar en dos semanas más o tres semanas más. Las situaciones son muy dinámicas en que estamos viviendo, y en ese sentido es muy importante la conversación, la comunicación efectiva entre los miembros del hogar. Es necesaria la sensación de estar comunicados, de que seguimos formando parte de una comunidad y que no somos entes aislados, aunque estemos confinados”.
Finalmente, apuntó recuperar los espacios de cotidianidad compartida dentro de casa, de participar en las labores domésticas, de hablar de los temores, sobre todo con niños, adolescentes y adultos mayores. Además, dijo que “un tercio de la población antes de la pandemia estaba catastrada con alguna sintomatología en torno a los temas de depresión”, por lo que debería ser una de las prioridades para la salud de las personas, pensando también una vez acabe la pandemia.
Fuente: Usach.