Agosto es reconocido nacionalmente como el mes del cuidado del corazón, momento importante para recordar los riesgos y cuidados que debemos tomar para prevenir las temidas enfermedades cardiovasculares. Cabe destacar que, según datos del Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 28% de las muertes en Chile son causadas por este tipo de enfermedades, donde 34 personas cada 100.000 habitantes mueren por infarto agudo al miocardio y 31 por cada 100.000 mil de otras enfermedades hipertensivas.
Los síntomas más habituales son dolor opresivo en el pecho, sudoración fría, sensación de desmayo y posibles nauseas, así como también la falta de aire. El dormir mal puede develar el padecimiento de una enfermedad cardiovascular, pero también puede gatillarla producto de la mala condición de descanso nocturno.
En este contexto, la cardióloga de Clínica Somno, Cindy Goldberg Brizzi, sostiene que “el principal daño cardiovascular relacionado al descanso proviene de la apnea del sueño que lleva al paciente a tener ahogos mientras duerme, lo que también provoca fuertes ronquidos. Esto genera que, entre menos aire al cuerpo, lo que estresa al corazón y al cerebro, quedando la persona expuesta a infartos, accidentes cerebrovasculares, e incluso, a la muerte súbita”.
Además, diversos centros de estudios concuerdan en que dormir menos de 7 horas está asociado con una mayor probabilidad de desarrollar problemas del corazón, incluyendo hipertensión arterial, diabetes, obesidad, depresión, entre otros. El ciclo del sueño y el ritmo circadiano disminuyen la tensión arterial mientras dormimos, por lo tanto, menos horas de sueño contribuyen al aumento de la misma, siendo la hipertensión arterial un factor contribuyente en el desarrollo de otras enfermedades cardiovasculares como ictus, infarto al miocardio, etc.
Pero, ¿cómo saber si tenemos riesgos cardiovasculares al dormir? Actualmente, existe un cuestionario online llamado “Stop Bang”, probado científicamente por la Universidad Health Network de Canadá, que permite detectar síntomas de apnea del sueño, y, por ende, el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares. Ante esto, el especialista de Clínica Somno explica que es importante entender que “al estar durmiendo no significa que nuestro cuerpo deje de funcionar, y los ronquidos y apneas del sueño son la muestra más elocuente de que algo está pasando, por eso es de suma importancia escuchar las señales de alerta que nos envía nuestro cuerpo”.
Fuente: Vital comunicaciones.