- El análisis cualitativo, realizado por el Observatorio Laboral del SENCE en alianza con el Consejo de Competencias Mineras (CCM), muestra que las personas vulnerables tienen más dificultades para acceder a ofertas de trabajo a través de plataformas digitales.
- Para el estudio cualitativo, se entrevistó a 150 actores del sector en las principales regiones mineras de nuestro país.
Existen brechas digitales relacionadas a la conectividad y al conocimiento de las plataformas de postulación laboral por parte de las personas, determinó el estudio “Demanda laboral en la minería y desafíos para el empleo local”, elaborado por el Observatorio Laboral del SENCE en alianza con el Consejo de Competencias Mineras (CCM). En específico, los segmentos de la población más vulnerables presentan mayores dificultades para acceder a las plataformas de ofertas laborales en línea, lo que implica una traba adicional a la hora de buscar trabajo. Las ofertas laborales de las empresas mineras se difunden, en gran medida, a través de plataformas digitales, lo que dificulta que las personas que corresponden a los segmentos más vulnerables de la población puedan acceder a ellas. En este sentido, sigue siendo muy importante el rol que cumplen las OMIL (Oficinas Municipales de Información Laboral), para apoyar a las personas en sus procesos de búsqueda de empleo.
“Tenemos que fortalecer, por una parte, la capacitación de las personas en temas digitales, por lo cual difundiremos aún con mayor fuerza la abundante oferta de cursos que hoy existen de manera completamente gratuita y online a través de SENCE, y por otra, tenemos que vincular aquello con el trabajo que realizan las OMIL, a fin de lograr conectar de mejor forma las necesidades de trabajo de las personas con las ofertas que hoy existen de empleo en el sector”, señaló el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
El estudio, de carácter cualitativo, se elaboró con el fin de complementar el informe de Fuerza Laboral que realiza el CCM y espera ser de utilidad para el desarrollo de políticas y programas que apunten a fortalecer la empleabilidad de las y los habitantes de las regiones en el sector minero, o en servicios vinculados a este.
En este sentido, se detectó la escasez de mano de obra calificada, especialmente en perfiles profesionales o técnicos altamente especializados, lo que genera otro fenómeno asociado: la migración de mano de obra calificada a otras regiones buscando mejores salarios (de regiones mineras a otras regiones mineras).
El subdirector del Sence, Ricardo Ruiz De Viñaspre, sostuvo que “necesitamos capacitar a los jóvenes, y sobre todo a las mujeres, para que puedan acceder a estos empleos y hacer carrera en este rubro que históricamente ha estado más cercano a los trabajadores hombres pero que en el que, sabemos, las mujeres tienen mucho que aportar. En cuanto a los jóvenes, el Sence cuenta con el programa Aprendices, que es un programa de formación dual, en el que la empresa recibe un subsidio por la contratación y una bonificación adicional por la capacitación de jóvenes entre 15 a 25 años. Los jóvenes aprenden haciendo, muchas veces formados por maestros guía de las mismas empresas, algo que las mineras han sabido ejecutar muy bien.
Inclusión de grupos prioritarios
Pero además el informe arrojó que la participación de mujeres se concentra principalmente en los servicios que demanda la minería fuera de la cadena de valor principal (como alojamiento, alimentación y limpieza). Aunque existen diversas iniciativas para aumentar la participación de las mujeres en perfiles vinculados a la cadena de valor principal, las empresas señalan que existen muy pocas candidatas con las competencias laborales requeridas para este tipo de cargos. En ese sentido, se hace necesario reforzar el trabajo que se realiza en educación media y superior para atraer a las mujeres a la minería.
“En la gran minería existe un importante compromiso por aumentar la participación femenina, pero no es el único fin del sector. Estamos desafiados en hacer atractiva esta industria para las generaciones futuras, para que más mujeres jóvenes vean a este sector como una industria de potencial desarrollo de carrera. Es necesario que participemos activamente en fomentar la efectiva integración de las mujeres en minería, mostrando los beneficios y buenas prácticas de las compañías”, señala Joaquín Villarino, Presidente Ejecutivo del Consejo Minero.
En cuanto a pueblos originarios, se identifican compromisos de inclusión en las resoluciones de calificación ambiental. No obstante, se perciben como limitados a los grupos dentro del área de influencia de un determinado proyecto, y las empresas sostienen que existen brechas de competencias técnicas que es necesario abordar para fortalecer la empleabilidad, a través de la capacitación. Si bien se identifican oportunidades para personas con discapacidades y adultos mayores en actividades administrativas y recursos humanos, los adultos mayores todavía se encuentran más excluidos de las funciones operativas y tecnologizadas (procesos informáticos, control remoto y automatización).
El estudio fue realizado por el Observatorio Laboral de SENCE en alianza con el Consejo de Competencias Mineras (CCM), y el trabajo de campo fue realizado a nivel regional por la red de observatorios regionales de Sence en las regiones con mayor presencia minera en el país, durante el segundo semestre del 2020. Las regiones cubiertas fueron: Tarapacá (a cargo de la UNAP), Antofagasta (a cargo de la UCN), Atacama (a cargo de INACAP), Coquimbo (a cargo de la UCN), Valparaíso (a cargo de la PUCV) y O’Higgins (a cargo de la UOH). La metodología utilizada para el levantamiento de información fue de carácter cualitativa, basada en la aplicación de entrevistas semiestructuradas a gerentes, supervisores directos de personal en 33 faenas mineras a lo largo de 6 regiones del país, además de directores y sostenedores de centros de formación y capacitación.
Más información sobre el estudio en https://observatorionacionalapi.sence.cl/observatorios/descargas/descarga-1628637850802.pdf
Fuente: Ministerio del Trabajo.