El Ingeniero Químico y experto en productos lácteos de la Usach, Raúl Molina, señaló que el ministerio “va en la dirección correcta”, pero reconoció la demora en el cambio en el programa que no se adecuó de inmediato al nuevo contexto nacional. La Magister en Ciencias de los Alimentos y académica de la Facultad Tecnológica Usach, Marcela Zamorano, destacó la mayor equidad en las fórmulas que serán entregadas, y enfatizó que “la Leche Purita fue hecha hace más de 50 años en un momento donde la nutrición de los niños era muy distinta a la de hoy”.
El Ministerio de Salud inició la entrega de la nueva fórmula de inicio para lactantes que no tienen acceso a la leche materna y que reemplazará a la clásica Purita Fortificante. La reformulación que entrega productos lácteos a embarazadas, recién nacidos y niños es parte de la iniciativa del Programa Nacional de Alimentación Complementaria.
Para la Magíster en Ciencias de los Alimentos y académica de la Facultad Tecnológica de la U. de Santiago, Marcela Zamorano, la reformulación es un avance positivo que viene a dar mayor equidad a estas fórmulas de inicio y que, en el fondo, son “similares a la leche materna”. Apuntando a la industria privada, su desarrollo en nuevos productos y el nuevo contexto en la necesidad nutricional de los niños, lo destacó como un cambio “necesario”.
“El programa de alimentación complementaria lleva muchos años en el Minsal, que es una de las cosas que no había sido reformulada, y se les entregaba generalmente a los niños, lactantes y embarazadas alimentos que a lo mejor no habían sido reformulados en los nuevos hallazgos que hoy día se ha encontrado en algunos componentes en los alimentos. La leche Purita Fortificada fue hecha hace más de 50 años en un momento en que, a lo mejor, la nutrición de los niños también era muy distinta a la que tenemos hoy en día”, indicó.
Resaltando la falta de compuestos bioactivos que estarían presentes en las fórmulas de inicio más actuales y la disminución de componentes como la grasa y las proteínas donde la leche Purita Fortificante “se habría quedado atrás”, el académico de la Facultad Tecnológica Usach y experto en productos lácteos, Raúl Molina, coincide con Zamorano y también apunta a otras opciones saludables, sobre todo para los niños, como la leche vegetal.
“Tendría que ser una leche que a lo mejor sea hecha en función de leguminosas, como la leche NotMilk que hace The Not Company, que es una alternativa y tiene súper buena características de proteínas, minerales y de grasas fundamentalmente, pero tiene mucho mejor características sensoriales en buenas cuentas que las otras. Ahora, la leche animal no es que perjudique a la salud, lo que pasa es que como han ido cambiando los hábitos de vida aquí en Chile, por ahí por los años 60’s y hasta 80’s en nuestro país había una desnutrición importante que hoy no hay”, apuntó.
Descartando la leche de soya, el Ingeniero Químico y académico del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos Usach apuntó al cambio nutricional en la población chilena, donde la leche Purita, que aportaba con un 26% de grasas, respondía a necesidades nutricionales que hoy ya no tendríamos y que, sumado al sedentarismo, daría indicios de obesidad y sobrepeso en país.
El nuevo mapa nutricional
Finalmente, la experta en análisis de los alimentos y aditivos en productos de la industria, Marcela Zamorano, apuntó a que, si bien una leche vegetal nunca va a reemplazar una fórmula de inicio por su menor cantidad de proteínas, calcio y aminoácidos, sí instó a estar atentos porque tanto la malnutrición en exceso como la inseguridad alimentaria podrían ser parte del nuevo escenario de enfermedades postpandemia.
“Va a ser una complejidad, tanto por el déficit como, por ejemplo, lo último que vimos es que también hay inseguridad alimentaria. Hay familias que no tienen los alimentos mínimos para comer, algo que no sucedía en Chile hace muchos años, y que podríamos ver desnutrición. Por otro lado, en otro grupo socioeconómico se puede ver sobrepeso y obesidad por una malnutrición en exceso, y también podríamos ver por una falta de nutrientes importante en grupos muy vulnerables”, señaló.
Por su parte, el académico de la Facultad Tecnológica Usach, Raúl Molina, destacó la importancia de la alimentación en general, sobre todo en los primeros años de vida, en donde un 90% de las enfermedades que tenemos se deben a lo que comemos. “El Minsal va en la dirección correcta, lo que pasa es que se han demorado mucho. Tenemos que ser más rápidos con respecto a los cambios que se van produciendo en la sociedad”, concluyó.
Fuente: Usach.