Sin embargo, Humberto Verdejo, ingeniero civil eléctrico y académico de la Usach, apunta que la situación de cara a otoño del 2022 se ve compleja. Además, el sistema frontal no fue suficiente para superar la escasez hídrica.
El impacto de las lluvias la semana pasada permitió que los reportes del Coordinador Eléctrico tuvieran una leve alza, registrando en los niveles de agua embalsada 1.500 GWh de generación hidroeléctrica. Una mejoría, que, no obstante, sigue siendo mucho más baja que el año pasado.
Misma mirada que tiene Humberto Verdejo, ingeniero civil eléctrico y académico de la U. de Santiago. “Las lluvias evidentemente permitieron descomprimir un poco la situación, pero no fueron lo suficientemente amplias para poder superar la escasez hídrica que tiene los embalses hidráulicos, entonces en términos concretos no es suficiente el agua, y es por eso que el decreto de racionamiento sigue vigente”.
De todas formas, al igual que otros especialistas, hay un poco de tranquilidad. “El espacio de holgura que dejó la lluvia, de una u otra manera, da un poco de tranquilidad, puesto que la nieve que se acumuló va a permitir reducir electricidad en los meses que viene, que son los principales de mayor calor, cuando se producen los deshielos”.
En ese sentido, dijo que este año ha logrado una estabilidad de cara a la primavera y verano, pero el 2022 la cosa será muy distinta. “La complejidad se va a mantener hasta los meses de abril y mayo, cuando comience un nuevo ciclo de hidrología. Si se mantiene tan seco como el de este año, evidentemente la situación se va a complejizar más. Si bien es cierto que las lluvias ayudaron, la situación para el próximo otoño se ve compleja”.
Fuente: Usach.