- La operación considera la colocación de bonos en el mercado internacional a 40 años y con una tasa de 3,693%.
- Refleja confianza que los inversionistas internacionales mantienen en Chile y, en particular, es un reconocimiento al manejo responsable y eficiente que ha tenido Metro históricamente, la forma en que ha enfrentado la reconstrucción y la pandemia, además de la solidez de los proyectos de expansión que está llevando a cabo.
Santiago, 9 de septiembre del 2021. Metro de Santiago cerró ayer una importante colocación de bonos por un total de US$ 650 millones en el mercado internacional. La operación, destinada principalmente a financiar parte del proyecto de Línea 7, las extensiones de Línea 2 y Línea 3, e inversiones iniciales de Línea 8 y Línea 9, considera la colocación de bonos a 40 años con una tasa de 3,693%, situándose esta operación a la tasa más baja y a más largo plazo en la historia de Metro.
La colocación de bonos 144A/RegS se efectuó en dólares y contó con la participación de inversionistas provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia, además de algunas instituciones chilenas y latinoamericanas que quisieron estar presente, logrando una sobresuscripción de 3,2 veces, por un monto superior a US$ 2 mil millones.
“Estamos muy satisfechos porque esta exitosa operación da cuenta de la confianza que los inversionistas internacionales mantienen en Chile y, en particular, al manejo responsable y eficiente que ha tenido Metro a lo largo de toda su historia, lo que en este tiempo se ha visto reforzado por la forma en que ha enfrentado la reconstrucción y las dificultades de la pandemia. Junto con ello, es una clara señal de confianza en la solidez de los proyectos de expansión que estamos llevando a cabo para ayudar a mejorar la calidad de vida de millones de personas que viven en Santiago”, señaló Louis de Grange, Presidente del Directorio de Metro.
De acuerdo a lo asignado por las agencias de riesgo S&P/Fitch, Metro de Santiago cuenta con una calificación soberana de A/A- respectivamente, mismo nivel de riesgo de la República de Chile, ubicándose como el país de mejor rating en América Latina.
La transacción fue apoyada por Morgan Stanley y Santander, quienes participaron como asesores financieros de la compañía durante este proceso, además de la asesoría legal de los estudios jurídicos Gibson Dunn (EE.UU.) y Ried y Fabres (Chile).
Fuente: Metro.