El senador Guido Girardi, miembro de la Comisión de Salud del Senado, llamó a tener una “política de medicamentos inteligente, porque con la actual se está botando plata a la basura”, ya que por el alto costo de los remedios las personas no pueden acceder a ellos, no completan el tratamiento y se quedan sin resolver su problema de salud.
Guido Girardi, jefe de bancada de los senadores PPD, señaló este viernes que la tramitación de la ley Ricarte Soto abrió “grandes expectativa en cuanto adquirir medicamentos a personas con enfermedades raras, catastróficas o de alto costo. Somos partidarios que la gente tenga derecho a acceder a ellos, porque son los que más sufren”.
“Además -agregó Girardi- el país hace igual el costo pero lo hacen las personas de manera dramática, vendiendo sus cosas, realizando completadas, bingos, mendigando porque no tienen los ingresos para financiar los medicamentos de manera permanente. Para mí eso es una eutanasia social, pues quienes tienen dinero pueden sobrevivir y los que no están condenados a la indignidad”.
Para Girardi “esto es una pésima política pues no hacerse cargo del paciente es mucho más caro que darle los medicamentos. Por ejemplo si a los niños con enfermedades metabólicas se les diagnostica precozmente y se les da el sustituto pueden tener una vida totalmente normal. Si no se tratan terminan postrado, con daño neurológico severo y, aparte del sufrimiento familiar, terminaran pensionados ocupando muchos días de camas UCI. Si se evalúa ese gran costo resulta mucho más barato darle el medicamento por caros que sean”.
Por ello el senador asegura que “tenemos una política tonta y debemos avanzar en una política inteligente”. Sin embargo, agregó que “hablamos del 1% de la población (con enfermedades catastróficas), pero el 99% de la población restante tampoco tiene acceso a los medicamentos. Los que tienen enfermedades como hipertensión, diabetes o sufren accidentes vasculares o patologías como artrosis, várices y otras, también viven en la indefensión porque no tienen garantizado los medicamentos”.
El parlamentario aseguró que “en Chile cuando las personas asisten a los consultorios u hospitales no les entregan más del 40% de la receta y el 60 % restante es gasto del bolsillo de cada uno. Somos uno de los países que tienen el más alto gasto del bolsillo del mundo. En los otros países el gasto de bolsillo es bajo porque el Estado garantiza el acceso al medicamento porque es considerado un derecho fundamental”.
Por ello el legislador asegura que “el medicamento cierra el tratamiento, una persona que fue el consultorio, esperó meses al especialista, se hizo los exámenes, le dieron los resultados y la receta. Todo lo cual implica un alto costo y el medicamento no representa más que el 2% a 3 % de todo ese proceso. Es absurdo gastar el 97% y que no se complete el tratamiento porque las personas no pudieron comprar el medicamento y no logran solucionar su problema de salud. Eso es tirar el dinero a la basura”.
De acuerdo a cifras de la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF) exhibidas por el senador Girardi, “en Chile el gasto del bolsillo en medicamentos es altísimo (US$ 1.921 millones) y el gasto público (US$ 339 millones) casi no existe. En todos los demás países, promedio de la OECD, el gasto público es alto (US$1.356 millones) y del bolsillo menor (US$ 904 millones).
Girardi afirmó que “debemos transformar el acceso a los medicamentos en un derecho porque, además, es el eslabón más barato del tratamiento de una enfermedad. Pero si las personas deben financiar el 60% de la receta de su bolsillo tienen que ir a instituciones que son depredadores verdaderos piratas, como son los laboratorios y las farmacias”.
INTEGRACIÓN VERTICAL
Para el parlamentario “las farmacias hacen cobros abusivos, no tienen lista de precios, pagan canelas, tienen integración vertical, tienen marcas propias lo que no es razonable porque siempre van a preferir venderlas su marca porque les genera mayores utilidades”.
Girardi mostró “una lista de los precios con que compra Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), es cierto que está distorsionado porque es precio de compra, no le he agregado utilidades, pero por ejemplo la Atorvastatina, equivalente al Lipitor, sale 560 pesos la caja, agréguele un 40% de margen de utilidades, ese mismo medicamento vale $ 1.500 en las cadenas, es decir tienen utilidades que son sobre normales”.
Por ello el senador PPD advirtió que “las farmacias le hacen bioequivalencia solo a los remedios de marca y los genéricos están desapareciendo. Por ejemplo el ibuprofeno genérico vale 500 pesos, y como la ley los obliga a tener un bioequivalente optan por hacérsela a uno de la marca propia que vale 2 mil pesos y no al genérico.
Para terminar con esta mala práctica, Girardi dijo que “presentamos un nuevo proyecto de ley -que espero que el lobby no eche abajo- para terminar con la integración vertical entre farmacias y laboratorios y hacer que sea obligatorio tener genéricos. Para que la gente pueda comprar medicamentos baratos, vamos a eliminar las marcas propias que se usan para engañar. A los laboratorios los vamos a obligar a registrar el medicamento de marca caro, pero además un genérico que sea más barato. De aprobarse este proyecto de ley va generar un gran alivio a muchas personas”.
El parlamentario afirmó que, “además, este proyecto busca que la Cenabast pueda comprar en el exterior y venderle a las farmacias chicas. Así las ayudan a sobrevivir porque no tienen el volumen de compra de las cadenas. La Cenabast compra a precios más competitivos y debe traspasarlo a las farmacias pequeñas”.
El senador aclaró que “no vamos a incorporar que las farmacias deban contar con góndolas porque afecta a las pequeñas. Era bueno porque obligaba a las cadenas a poner los medicamentos sin receta y la persona elegía el que quería y no el vendedor”.
EUTANASIA
En cuanto a la proyecto de ley sobre eutanasia cuyo informe fue rechazado en la Comisión de Salud por 3 votos a 2, el senador Girardi afirmó que “va a pasar a la sala con un informe negativo, pero me parece muy importante que se vote. Lo mismo nos pasó con el aborto terapéutico el 2011 cuando se votó y perdimos”.
Para Girardi la idea del proyecto es que “una persona con una enfermedad gravísima, terminal con una situación de sufrimiento extremo, donde los tratamientos paliativos no alivian el dolor y la angustia, tenga derecho a expresar su autonomía y pueda tomar la decisión de irse de esta vida. Ese es un derecho inalienable. Si alguien quiere perseverar y vivir ese sufrimiento cuenta con todo mi apoyo para que viva lo más dignamente posible. Las visiones religiosas -que son legítimas- intentan imponer su criterio a los demás. Eso es una dictadura moral en lo valórico y debiéramos tener una democracia valórica donde cada uno pueda optar”.
“Seguramente el proyecto se va perder en la sala, pero lo volveremos a presenta en un año más hasta que podamos entregarle a las personas la decisión de estos temas y no decidir por ellos”.
RICARTE SOTO
Sobre la Ley Ricarte Soto, el senador Girardi afirmó que “nos interesa que esta ley no tenga letra chica, ni criterios de exclusión y que cuente con un fondo que progresivamente vaya aumentado hasta que dé cobertura a la gran mayoría de estas enfermedades. Va empezar con 50 mil millones de pesos”.
Y agregó que “la Cámara de diputados hizo mejoras al eliminar los copagos, pero todavía quedan situaciones de imperfección. Vamos a votar la ley el lunes en la mañana, pero antes nos reuniros con Hacienda para ver cómo mejorar la progresividad de los fondos lo más rápido posible. La ley va a estar antes del 21 de mayo”, aseguró Girardi.
Fuente: Prensa senador Girardi.