Por: Richard Nevares, gerente general de Grünenthal Chile y presidente de Pro Salud Chile A.G.
Estamos en el inicio de un debate constitucional que nos impone un desafío a todos los sectores de la sociedad. Este espacio de fortalecimiento de la democracia nos hace pensar cuáles son los temas fundamentales que deben estar en este debate, recordando que, hoy más que nunca, pensar en un Chile sostenible implica mejorar la vida de todas las personas.
Si bien tenemos que pensar en la Constitución como una gran casa construida por principios, son estas bases las que nos permitirán avanzar hacia un sistema de salud comprometido con el paciente. El GES ha marcado una pauta en esta materia, pero es fundamental dar un próximo paso, donde en la construcción de esa mirada común, estén todos los actores: la comunidad, el Estado, los profesionales de la salud y todos quienes sean parte del sistema, porque hoy tenemos el espacio para replantearnos lo que queremos.
Esperamos que quienes están llamados a liderar esta instancia, convoquen y escuchen al mundo científico-técnico, para conocer su mirada respecto al desarrollo e implementación de futuras políticas que pongan al paciente en el centro y aborden el desafío de construir un sistema de salud compartido y no profundamente segregado como tenemos actualmente en Chile.
Un ejemplo exitoso de trabajo colaborativo desde el mundo público y privado, y donde la ciencia ha tenido un rol importante, ha sido la estrategia de vacunación para enfrentar el Covid-19 y puede tomarse como un buen punto de inicio para una estrategia exitosa a futuro.
El gran reto es cuestionarnos la forma en que estamos pensando la salud del Chile del mañana. Innovar, testear, aprender y volver a intentar hasta que logremos el resultado esperado, fundado en el conocimiento y experiencia. Es decir, tenemos la oportunidad de sentarnos a la mesa todos los que formamos parte de este ecosistema, con un objetivo en común: aportar a un sistema de salud humano y sostenible en el tiempo.
No habrá soluciones fáciles, ni rápidas, pero mientras antes actuemos como sociedad – para diseñar, probar e implementar-, mejor para Chile y todos sus habitantes.
La clave está en salir de lo transaccional y diseñar un sistema participativo dándole espacio a la innovación fundada en el conocimiento técnico, para formular soluciones que funcionen a largo plazo.
Fuente: EK.