Las Directoras de SERVIU y SERNAM, y representantes de Constructora Alerce, suscribieron este martes el primer compromiso denominado Zona Libre de Acoso Callejero, que busca contribuir a la equidad en el uso de espacios públicos entre hombres y mujeres.
Las autoridades explicaron que la iniciativa busca sumar actores a las acciones regionales por la equidad de género, instalando la reflexión y el compromiso activo de la ciudadanía en la erradicación de todas las formas de violencia de género, en este caso visibilizando el acoso sexual callejero como una problemática, considerando el impacto negativo que tiene en la igualdad del uso de espacios públicos en mujeres.
En la actividad, realizada en el contexto del comienzo de la obra de pavimentación participativa de calle Baquedano en el sector Chillancito, de Concepción, las tres partes firmaron el compromiso de trabajar en lo que se denominó una Zona Libre de Acoso Callejero, la que fue precedida por reuniones de sensibilización con los trabajadores.
La Directora Regional de SERVIU, Verónica Hidalgo Contreras, explicó que la propuesta de trabajar con esta obra de la construcción “Con el SERNAM tenemos una serie de acuerdos de cooperación y uno de ellos es contribuir a eliminar el acoso callejero. Por este motivo, realizamos esta actividad simbólica en una obra de Pavimentación Participativa, para poder crear conciencia sobre el uso de los espacios públicos y poner todos los esfuerzos para eliminar las malas prácticas que se puedan dar en estos lugares. Es una importante estrategia y estamos contentos de poder llevarla a cabo”.
La Directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer, Valentina Medel Ziebrecht, indicó que: “El compromiso de todos los sectores y de toda la ciudadanía es un requisito básico para avanzar en el cambio cultural que necesitamos para eliminar todas las formas de discriminación que afectan a las mujeres en Chile. Estamos comenzando a visibilizar el acoso sexual callejero como un problema y en esto es importante el aporte que hacen organismos como SERVIU y que en este caso estemos sumando a los trabajadores”.
La titular del SERNAM explicó que por lo general se asocia las obras de construcción como un foco de piropos, pero aclaró que al hablar de acoso sexual callejero “no hablamos solamente de piropos, sino de diferentes manifestaciones que denotan una apropiación del cuerpo de las mujeres. Esto ocurre en diferentes espacios y no es un problema menor cuando vemos cómo, principalmente las mujeres, y desde muy chicas, sentimos inseguridad y miedo cuando caminamos por la calle”.
Cristian Muñoz es uno de los trabajadores de Constructora Alerce que firmó en representación de sus colegas: “Es una buena iniciativa porque por ser obreros estamos todos tildados de buenos para el piropo. Entonces se limpia nuestra imagen y estamos disponibles para apoyar en esto. El tiempo que llevamos trabajando no hemos tenido reclamos por una mala palabra o un maltrato. Estamos siendo pioneros y para mí es positivo porque creo que todos merecemos respeto. Es una buena iniciativa y la idea es que cambie la actitud de algunos colegas y de muchos”.
Acoso Sexual Callejero
El concepto de acoso sexual callejero identifica aquellas prácticas de connotación sexual explícita o implícita, unidireccional, entre desconocidos dentro de los espacios públicos, con el potencial de provocar malestar.
El Acoso Sexual Callejero se considera violencia de género, porque se enmarca en una cultura que incita a los hombres, más que a las mujeres, a disponer de cuerpos, ya sea de manera simbólica (sonidos y comentarios) o tangible (tocaciones, masturbación, persecución, etc.). De esta forma, uno de ellos está socialmente posicionado sobre el otro (hombres sobre mujeres).
Algunas manifestaciones son: Miradas lascivas; silbidos, besos, bocinazos, jadeos y otros ruidos; comentarios sexuales explícitos o implícitos; roces, tocaciones y agarrones, dirigidos a partes íntimas o no íntimas del cuerpo; presión intencional de genitales hacia el cuerpo de la víctima; fotografías y grabaciones no consentidas; persecución; arrinconamiento y otras formas de acercamientos intimidantes; exhibicionismo; masturbación pública.
Antecedentes
La Encuesta 2015 realizada por el Observatorio Ciudadano de Acoso Callejero, indican que en el caso de la Frecuencia de Acoso Sexual Callejero, en la zona sur (que incluye la Región del Biobío) se advierte que más del 52% de las encuestadas, se ha sentido acosada sexualmente en la calle semanal o mensualmente en los últimos 12 meses. Un 76% se ha sentido acosada en el último año.
Respecto de las prácticas de acoso sexual callejero, el 90% de las mujeres de la zona sur se muestran en desacuerdo o muy en desacuerdo con la ocurrencia de esta práctica, mientras más del 60% siente que se trata de una agresión que debiera sancionarse de manera grave o muy grave.
Rabia (59,7%), impotencia (48,9%) y miedo (45,9%), son las emociones más reiteradas al momento de sentirse acosadas en la calle.
Fuente: SERNAM.