El anuncio de alza en la tasa de interés por parte del Banco Central impactará directamente en los créditos de corto plazo, entre los que están las tarjetas de crédito. Ante esto, los créditos de consumo aparecen como una de las opciones más convenientes.
Diciembre 2021.- A días de la celebración de la Navidad, el comercio vive una de sus mejores épocas del año, instancia en que también se acrecienta la amenaza del sobrendeudamiento. Según el XXXIV Informe de Deuda Morosa, desarrollado por la Universidad San Sebastián y Equifax, durante el trimestre julio-septiembre el número de deudores morosos llegó a 4.037.742 y la mayoría de ellos se encuentra en el retail (43%), sector de mayor demanda en estas fechas.
Frente a esto, la recomendación de los expertos sigue siendo comprar con responsabilidad. “Lo más razonable es ajustarse a un presupuesto, reconocer que estamos en una situación que no es la mejor y que es momento más bien de ahorrar que de gastar”, comenta Esteban Carrasco, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián.
Para el académico, las compras al contado siempre son la mejor opción, sobre todo tras el anuncio de alza en la tasa de interés por parte del Banco Central. “Esto tendrá un efecto directo en todos los créditos de corto plazo, principalmente en aquellos que tienen tasas variables, entre los que se encuentran las tarjetas de crédito y líneas de crédito, que mes a mes van cambiando el valor de la cuota a pagar”, explica.
¿Tarjeta, avance en efectivo o crédito de consumo?
Si comprar al contado no es la alternativa y la opción es usar tarjetas de crédito, aconseja revisar en detalle el valor final de la cuota que ofrece la entidad comercial, considerando aspectos como una tasa de interés razonable y qué otros costos asociados incluye, como mantención o seguros.
Otra alternativa que muchas personas escogen son los avances en efectivo, que de todas las vías de financiamiento puede ser la más cara.
“Una mejor solución es conseguir un crédito de consumo de corto plazo, por ejemplo, a 12 meses, y eso ocuparlo para financiar las compras estrictamente necesarias. Siempre fijándose en que la tasa de interés que se ofrezca sea razonable y fija durante el periodo, para que no se vea afectada por posibles alzas en la tasa de interés a futuro”, detalla.
Fuente: USS