Pablo Lacoste, académico de la Universidad de Santiago, también reflexionó sobre el rol de China en esta ecuación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló este viernes que existe una degradación de la situación en el este de Ucrania. Dichos que expuso una vez se reunirá en Moscú con su homólogo Bielorruso Alexander Lukashenko.
Pablo Lacoste, historiador y académico de la Usach, reflexionó sobre este conflicto y se si se puede solucionar en un corto plazo. “Acá hay un problema estructural que obstaculiza una solución y es que la Rusia de Putin tiene una situación de crisis interna muy similar a la que sufrió España tras la independencia de los países hispanoamericanos. Entonces como hay una enorme nostalgia del período anterior, y hay una creencia que se puede restaurar esa gloria y pasado de superpotencia, condiciona mucho el margen político”.
“Con Rusia pasa algo parecido, tras perder el antiguo Imperio Soviético, hay una pulsión política y social de recuperar esa gloria perdida. Putin entiende que su poder está en juego en este proceso y el problema es que la industria soviética se ha debilitado, hoy se sustenta en la economía mundial con la venta de energía”, afirmó.
En ese sentido, habló del rol de China en esta ecuación. “Para China, Rusia pasa a ser un lastre, porque ellos sí tienen una industria pujante, y tienen miedo de ser arrastrados a un conflicto donde pueden verse perjudicados. La declaración conjunta del 4 de febrero de Rusia y China de alguna manera le dio a Putin la opción de avanzar, pero no es apoyo incondicional”.
“China no quiere cometer el mismo error de otros países en el pasado, no quieren y buscan conflictos”, cerró el historiador.
Fuente: Usach.