- El proyecto adjudicado en el concurso de la fundación japonesa Keidanren Nature Conservation Fund por el programa Científicos de la Basura y la Universidad Católica del Norte, contó con la participación de 7 países pertenecientes a la costa este del Pacífico, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
El proyecto internacional “Ciencia ciudadana Latinoamericana para investigar la basura marina y mejorar la conservación de las tortugas marinas” está llegando a su fin después de 8 meses de intenso trabajo colaborativo.
Durante el proyecto se realizaron intensas capacitaciones sobre el problema de la basura en las playas de arena de importancia para las tortugas marinas y los participantes ya concluyeron sus investigaciones en sus playas locales e implementaron acciones de prevención y mitigación con la participación de la comunidad. En este sentido, los resultados del proyecto resultaron reveladores en la lucha para reducir la presencia de basura en las playas y su afectación en las tortugas marinas.
Entre la información recabada se evidenció que el plástico sigue siendo la basura predominante en las playas, siendo uno de los datos sobresalientes el que se levantó desde una de las playas analizadas donde se encontró una abundancia promedio de 13 unidades de basura por metro cuadrado.
Respecto a los resultados, el biólogo marino y coordinador del proyecto, Manuel Díaz, indicó que “la información levantada es muy valiosa, ha permitido indagar sobre el problema de la basura en estas playas y hemos podido evidenciar que la basura de material plástico sigue siendo lo más encontrado y el punto en común de los siete países asociados”.
Entre las actividades realizadas para llegar a estos resultados se encuentran la investigación en 29 playas de importancia para las tortugas marinas, donde se realizaron 57 muestreos de macrobasura y se implementaron 27 acciones de mitigación y/o prevención de basura marina en las playas. Todas las actividades contaron con la participación de niños, adultos, guardaparques, comunidades, instituciones públicas, ONG, fundaciones, voluntarios y profesores.
En cuanto a las acciones que se llevaron a cabo se encuentran campañas de limpieza, educación ambiental, ferias informativas, generación de puntos de separación de basura, instalación de señaléticas, campañas por redes sociales, por medios radiales y capacitaciones a la comunidad.
Desde el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de Guatemala, Diego Armas, de la Unidad de Cooperación Internacional cuenta que en relación a las acciones realizadas “el año pasado estuvimos en las playas de Guatemala entregando basureros idóneos para la limpieza de la mismas y pendientes que se les dará seguimiento específicamente a estos basureros, sobre todo en áreas comerciales que es ahí de donde se deriva la mayor cantidad de basura que se dirige hacia el mar”.
Así también, Nikita Gaibor, del Instituto Público de Investigación de la Acuicultura y Pesca de Ecuador, destaca la labor y avances que se vieron gracias al proyecto, “ los pasos dados en estos últimos meses han sido importantes y relevantes, para ir capacitando y formando elementos humanos, y crear conciencia ciudadana, ya que ambos factores, educación y concientización, vistos de forma transversal en todos los niveles de la sociedad, deben ser las herramientas fundamentales para generar un cambio cultural que promueva un consumo responsable”.
Durante la actividad de cierre del proyecto se contó con la presencia de autoridades institucionales, ONG, voluntarios y representantes de los 7 países participantes. Respecto al proyecto y el significado de este en pos de potenciar esta red colaborativa internacional, Daniel Herrera de Parques Nacionales Naturales de Colombia expresó que “es fundamental el trabajo entre países porque no haríamos nada si un solo país toma medidas y empieza a actuar y los otros países no. La basura no conoce fronteras y va a estar afectando a todo el ecosistema y más a esta región que nos encontramos en el corredor pacífico este”.
En la misma línea, Carol Medrano de la ONG Qarapara participante del proyecto, manifestó la importancia y necesidad de este tipo de iniciativas: “es importante poder visibilizar estas problemáticas para que la gente también pueda actuar en consecuencia de la información. Tenemos una problemática a nivel mundial y por lo tanto hay que actuar en consecuencia a ello”.
Hildaira Osorio de la Fundación Agua y Tierra de Panamá, destacó el impacto del trabajo realizado “que el trabajo que se ha hecho haya impactado la toma de decisiones no solo en mi país sino de que ahora todos estemos mirando un objetivo común y que también lo pueda compartir con mis estudiantes es sorprendente”.
Los miembros de la Red Latinoamericana de Científicos de la Basura están comprometidos en seguir colaborando en el futuro en pro de una reducción sustancial de la basura marina y una mejor protección de las tortugas y otras especies afectadas por la basura.
Fuente: UDP