– “Es extraño que a todos los familiares de los soldados muertos les hayan dicho que sus hijos se suicidaron el mismo día en el Regimiento”, señala el diputado Silber.
– Caso se conoció hace pocas semanas en Quilicura, cuando se abrió sepultura de uno de los fallecidos y familiares se encontraron con que el ataúd estaba vacío.
– Parlamentarios y familiares de los soldados fallecidos se reunirán con ministro de Defensa para pedir colaboración del Ejército para aclarar los hechos.
Los diputados Gabriel Silber, DC y Daniel Farcas, PPD pidieron hoy que la justicia investigue las circunstancias en que entre 15 y 20 conscriptos habrían muerto durante un incidente fronterizo en Putre el año 1977, lo que habría sido ocultado a sus familiares, a todos quienes se les señaló que sus hijos se habían suicidado el mismo día al interior del Regimiento y por ello, apoyaron a la familia de uno de los soldados en la presentación de una querella para pedir un Ministro de Fuero para que investigue el hecho.
El diputado Silber explica “que en noviembre de 1977, los padres de Eduardo Cofré, que cumplía su servicio militar en Putre, al interior de Arica, fueron notificados que su hijo se había suicidado al interior del regimiento y que debían concurrir al aeropuerto al día siguiente a retirar su cuerpo”.
“Cuando concurrieron a recibir el ataúd al terminal aéreo, este venía sellado y al interior de una caja y había entre 15 y 20 cajas iguales, sólo diferenciadas por el nombre del fallecido que estaba en su interior y a todas las familias se les dijo lo mismo, que sus hijos se habían suicidado”.
“Durante todo este trámite, el velorio en la casa y la sepultación, siempre estuvieron vigilados por una patrulla militar que no les permitió abrir el féretro y sólo los dejaron mirar unos minutos a través del vidrio de éste, el cuerpo de su familiar. Además recuerdan que durante el traslado del ataúd, sentían ruidos de fierros al interior de éste”.
El diputado Silber agregó que “el relato del hermano de Eduardo es dramático sobre el estado en que estaba el cuerpo, sin el brazo derecho, con su cara con heridas atribuibles a esquirlas, su oreja del lado derecho se veía quemada por calor y que la mano izquierda venía cocida a la manga de la chaqueta para que no se corriera de su posición”.
“Aún así, por los temores propios de esos años, los más duros de la dictadura, la familia no se atrevió a reclamar ni presentar acciones judiciales, pero hace pocas semanas, al abrir el ataúd dond suponían estaban los restos de Eduardo, para hacer una reducción y sepultar a la madre del conscripto, se encontraron con la dramática sorpresa que estaba vacío, sin ningún resto del cuerpo ni de las vestimentas militares que llevaba al momento de su sepelio”.
“Este hecho, unido a relatos que recibieron hace pocos años de parte de compañeros de promoción de su hijo, de que habría habido una muerte de soldados en un incidente en la frontera con Bolivia, algunos muertos por armas de fuego y otros por explosiones, hacen suponer a la familia y a nosotros, que acá habría ocurrido un hecho que se está ocultando”.
“Por ello, apoyamos a la familia en la presentamos esta querella, que debe ser tramitada por el antiguo sistema procesal y estamos pidiendo que un Ministro de Fuero investigue los hechos, oficie a los mandos militares de la época y a los archivos del Ejército, contacte a todas las familias cuyos hijos murieron en el incidente y se investigue quien realizó la exumación ilegal y si esta se repitió en los demás casos”.
En tanto, el diputado Daniel Farcas dice que “los hechos son dramáticos y la familia de Eduardo Cofré y de los demás soldados que habrían muerto en similares circunstancias merecen saber la verdad, merecen saber cómo murieron sus deudos y si efectivamente sus cuerpos están en el ataúd donde los sepultaron”.
,”Por ello, en los próximos días nos reuniremos con el Ministro de Defensa, José Antonio Gómez, para pedirle la máxima colaboración del ejército para aclarar este hecho, ya que tras 38 años, no es posible que sigan ocultos este tipo de hechos”.
Fuente: Arturo Carvacho Rebolledo – arturocarvacho@gmail.com